Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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Elecciones en Estados Unidos: cómo llegan los candidatos a días de los comicios

A pocos días de celebrarse una nueva elección presidencial en Estados Unidos, qué revelan las últimas mediciones.

Foto: NA

El 5 de noviembre son las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la foto no es nada alentadora para los actuales moradores de la Casa Blanca. No lo era ya cuando todavía el actual presidente Joe Biden (82) estaba en carrera por su reelección, pero ahora tampoco lo es con Kamala Harris (60).

Pese a que desde el momento de cambio de candidatos en la fórmula demócrata, la actual vicepresidenta había logrado resucitar la campaña del oficialismo, hoy —a apenas una semana de la elección más importante de la historia de los Estados Unidos— la situación cambió rotundamente y esos más de tres puntos que le había logrado sacar a Donald Trump (78) en el promedio de todas las encuestas —relevado por el sitio especializado RealClearPolitics— hoy ya es un doloroso recuerdo.

En este momento, el postulante republicano no sólo encabeza la las preferencias en los Estados que definirían a su favor el Colegio Electoral sino que, por primera vez desde que Harris comenzó a competir con él, el expresidente encabeza la intención de votos a nivel general. Hoy Trump alcanzaría el 48,5 % de los apoyos de los ciudadanos, mientras que Kamala obtendría el 48,4 %, según surge del promedio de los sondeos a nivel nacional. Eso sería prácticamente un virtual empate.

Sin embargo, si se mide a nivel de los delegados que otorgan los Estados para el Colegio Electoral, allí el republicano estaría ganando por paliza: 312 representantes contra 226 de la demócrata. Vale recordar que el número mágico que otorga la victoria es de 270 delegados. Si los resultados se dieran así, el próximo martes 5 de noviembre, el magnate se convertiría nuevamente en presidente de la nación más poderosa del mundo, con todo lo que eso significa.

A ese resultado se llega después de proyectar en los Estados que aún aparecen sin definir y las tendencias que marcan las encuestas. Por ejemplo: en Nevada, Trump aventaja a Harris por 0,7 %; en Arizona, por 1,5 %; en Michigan, por 0,2 %; en Wisconsin, por 0,3 %; en Carolina del Norte, por 0,8 %; en Georgia, por 2,3 %; y en Pensilvania, por 0,5 %. Es decir, hoy en los siete Estados son considerados "Péndulos", porque pueden ir para cualquiera de los dos partidos, el magnate republicano lidera las expectativas.

Además, el promedio general de votos de los Estados "en batalla", tal como lo definen en EE. UU., Trump aventaja a Harris por 0,9 %: el republicano cosecha el 48,4 % de los apoyos, mientras que la demócrata recibe el 47,5 %. Y en cuanto a la distribución de bancas en el Congreso, el expresidente también le gana a la actual vice: 47,6 % a 46,8 % en la votación general con vistas a la composición del Capitolio, una diferencia del 0,8 %.

La caída en desgracia de Harris viene atada a la cada vez peor imagen del gobierno de Joe Biden, en parte por sus problemas de salud pero mucho más por el tema inflacionario y los altos costos de vida. Hoy la administración demócrata sólo es aprobada por el 40 % de la población, algo que perjudica a la vicepresidenta y candidata presidencial.

Lo paradójico es que esa potencial victoria del expresidente se podría llegar a dar, pese a que su imagen negativa en el público en general sigue superando a la positiva: 52,1 % contra 43,5 %. Mientras que en el caso de la actual vicepresidenta la imagen desfavorable es de 47,7 % contra 46,3 % de la favorable. Es decir, el saldo negativo de Trump es de 8,6 % y el de Harris es 1,4 %.

Así, con esa presunta paridad llegan las elecciones que para muchos son las más importantes para la historia de los Estados Unidos. Pero que en los últimos días parecen darle una luz de ventaja al expresidente republicano (2016-2020), pese a los múltiples problemas judiciales que atraviesa —con una condena y todo— y a la imagen que dejó la violenta toma del Capitolio, aquel 6 de enero de 2021, cuando fanáticos suyos protagonizaron uno de los hechos más violentos del devenir de la principal potencia global, y que amenazó a su propia democracia. Aun así, el magnate de bienes raíces hoy tiene unas altas chances de triunfar en los comicios y derrotar a una Kamala Harris sobre quien pesa el lastre de la mala imagen del gobierno de Joe Biden, de la que ella es vicepresidenta. (NA)