La trama del crimen en la ruta 3: investigan a la "madrastra"

Redacción de La Nueva.

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Conocida la identidad de la víctima del homicidio descubierto en septiembre último a la vera de la ruta 3 sur, los investigadores avanzaron rápidamente en el caso y la "madrastra" de la víctima quedó aprehendida y bajo sospecha. 

La fiscalía reveló hace instantes el nombre del fallecido encontrado el 26 de septiembre del año pasado, a la altura del kilómetro 740 de la citada carretera: Jorge Scali, de 66 años.

También informó que la investigación avanzó el viernes pasado, cuando el fiscal Jorge Viego -a cargo del expediente- recibió un llamdo de su colega Martín Darío Rodríguez (UFIJ N° 6 de Lanús-Avellaneda), quien daba cuenta de una causa iniciada sobre el paradero de Scali, cuya denuncia había sido radicada (el 17 de julio) por Nora Marta Lozano (65), quien fuera pareja del fallecido padre de Scali, un italiano que murió con más de 90 años de edad en 2016.

"Luego de determinar que estarían ante una falsa denuncia, la mujer se habría autoincriminado, por lo que la fiscalía decidió aprehenderla mientras se profundizaba en la investigación", confirmaron las fuentes.

La versión dada por Lozano fue que ese día había ido al cementerio de Lanús junto con Scali, a quien dejó en la puerta, y cuando ella salió el hombre ya no estaba. 

La Policía del lugar revisó las cámaras y pudo determinar que la mujer había concurrido sin compañías y, al repetir la entrevista, ella se quebró, confesó y dijo que había matado a su "hijastro" y lo había dejado "en una ruta cerca de Bahía Blanca".

Cobraba como apoderada

Luego hicieron el cotejo de toda la información recolectada en ambas departamentales, así como las distintas declaraciones testimoniales tomadas por el personal de la DDI y otros elementos, los que permitieron determinar que el cuerpo encontrado era efectivamente el de Scali.

Desde la fiscalía de Lanús continuarán con las tareas a fin de adecuar la situación procesal de la persona detenida y se enviarán las actuaciones al Departamento Judicial de Bahía Blanca para continuar con la investigación de la causa.

Un allanamiento en su vivienda de Lanús permitió, a su vez, el secuestro de al menos un arma, hecho que motivó otra causa judicial en su contra por tenencia de arma de fuego de uso civil sin autorización legal.

Trascendió que Lozano habría venido el año pasado a retirar a Scali -no vidente- de un hogar en Carmen de Patagones donde estaba alojado -dicen que padecía ciertos problemas neurológicos- y desde ese momento (la madrugada del 18 de septiembre, 8 días antes del hallazgo del cuerpo) no se tuvieron más novedades de la víctima.

Se cree que lo mató el día que lo sacó del geriátrico. Scali estaba vestido con la misma ropa que usaba en el hogar (en la solapa de un bolsillo de la camisa tenía como inscripción el nombre Jorge).

También que la mujer -que tiene otro domicilio en Viedma- siguió cobrando, al menos hasta julio pasado, una pensión por discapacidad que tendría Scali y seguía retirando medicamentos de Pami a nombre de él.

"Suponemos que en julio le han pedido algún certificado de supervivencia (de Scali) y ahí se precipitó toda esta historia del cementerio que derivó en la confesión", comentó un investigador. 

Por otro lado, se investiga si Lozano pudo tener colaboración de alguna otra persona en la consumación del hecho.