Una de cal y una de arena en la Justicia para Carlaván
Es por dos causas de desobediencia. Lo sobreseyeron en un caso en 2022, tras un choque en la rotonda de Cabrera, pero lo mandan a juicio por eludir a inspectores de tránsito, el mes pasado.
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El empresario Carlos Jorge Carlaván (66) recibió dos novedades judiciales en las últimas horas. Una buena y una mala para su situación procesal.
Se trata de dos causas por el delito de desobediencia, una que se inició en septiembre de 2022, cuando chocó un utilitario en la rotonda de Cabrera, mientras ya tenía retenida la licencia de conducir (por la Agencia Nacional de Seguridad Vial) y otra por eludir el control de inspectores de tránsito, el mes pasado, en la avenida Alfonsín.
En el primer caso, el Juzgado de Garantías Nº 1, subrogado por la jueza Natalia Giombi, decidió sobreseerlo por lo que se llama "atipicidad de conducta", al entender que la falta cometida por Carlaván en ese caso (conducir sin la licencia) no se correspondía con un delito penal sino una cuestión de tipo contravencional o de faltas.
En esta causa, de todas maneras, el fiscal Marcelo Romero Jardín apeló la decisión y su recurso -concedido- ya está en la Cámara Penal de Bahía Blanca para su resolución.
Por otro lado, sí fue elevada a juicio la causa contra Carlaván por el último incidente, aquel del domingo 2 de abril, cuando se movilizaba en otro vehículo por la avenida Alfonsín y eludió de manera muy peligrosa a inspectores de tránsito de la Guardia Urbana que intentaron frenar su marcha.
En ese caso el expediente ya fue elevado al Juzgado en lo Correccional Nº 2 y se definirá mediante qué mecanismo se resuelve, si es con suspensión de juicio a prueba (probation), juicio abreviado o juicio oral tradicional.