Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Pacífico sueña: "Ooohhh..., el verde va a volver... va a volver..."

El verde fue muy superior ante Velocidad, le ganó 70 a 43 y selló la serie 3-2. Desde el viernes irá por el ascenso a Primera ante su clásico rival: 9 de Julio.

Redivo abre entre Vecchi y Segal. Fotos: Rodrigo García-La Nueva.

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

El canto que bajó de la tribuna contagió al plantel, que se unió en el festejo y enfrentó a los hinchas para corear el "ooohhh..., el verde va a volver... va a volver, va a volver, el verde va a volver...".

Se trataba, ni más ni menos, que la confirmación de jugar la final por el ascenso, después de pasar a Velocidad, no sin sufrimiento en el durante, aunque lejos de eso al final de la serie, que terminó ganando, por contundente 70 a 43, sellando el 3-2.

Pacífico, definitivamente, ganó la serie desde atrás. De aquel primer partido que perdió en esta misma cancha, donde Velocidad le complicó el futuro, a este triunfo que lo deposita en la final por el ascenso a Primera del básquetbol local.

Ahora sí, se terminaron los fantasmas y es tiempo de pensar en 9 de Julio, el clásico rival, al que condenó al descenso la temporada anterior, aunque después no pudo sostener esa ventaja, cayendo también a Segunda.

Bussetti se tira a los pies de Paronetto. Olivera lo espera.

Parece guionado lo que sucedió desde el final del torneo anterior de Primera a este que se avecina de Segunda, desde el próximo viernes, cuando empiecen a jugar la final por el regreso a la máxima categoría, en cancha de Pacífico, sin cambiar de escenario, de acuerdo con lo que decidió la dirigencia.

El verde terminó disfrutando de la serie con Velocidad, más allá que la ansiedad de lo que había en juego no tardó en evidenciarse en los dos.

La firme defensa del local empezó con Bautista Olivera a Luciano Vecchi. “El jugador” de Velo intentó hacer jugar, aunque su equipo careció de eso y ninguno tuvo capacidad para asumir el rol en el uno contra uno. Acaso, porque no fue lo que lo trajo hasta acá.

El correcaminos. Salvatori intenta "domar" la pelota.

Claro que influyó el planteo del verde, cambiando y saltando defensivamente para después, recuperando o dominando en su tablero, ir hacia adelante.

En ese costado tuvo al escurridizo Branco Salvatori y a Pomar Garbarino, este último, anotando seguido después de rebote ofensivo.

El 16-9 del primer cuarto sintetizó dónde estuvo el fuerte del verde.

En el segundo, Olivera siguió pegado a Vecchi y Velo no pudo generar juego, porque Scattolini tampoco la metió y Pacífico se fue escurriendo atrás, para después llegar a los tiradores, que tuvieron baja efectividad (4-23 en triples) aun lanzando a pie firme.

Se afirma y sube. Garbarino, ante Scattolini y Vecchi.

Fue un único tiro de la visita por ataque, porque el verde se fortaleció, bajó el rebote y corrió.

Por si fuera poco, en ataque estacionado el local hizo correr la bola por el perímetro para buscar el ángulo de pase interior y cuando no entró el pase, revirtió. En ese juego, la zurda de Juan Cruz Redivo se mostró caliente. El único que la metió a distancia: 2-4 en triples y el resto hizo 0-18 en ese rubro.

La respuesta. Redivo cumplió con el pedido del DT.

Así el local fue ampliando la diferencia, ante un rival que no encontraba respuestas, careciendo de un líder que apareciera en momentos calientes.

Gran parte del partido se definió en ese primer tiempo, que terminó 33-15, es decir, ganando el segundo cuarto el verde ¡17-6!

Dos por uno. Garbarino y Bussetti dejaron en el piso a Londero.

En el complemento y con la cancha y cabeza más abierta, Pacífico hizo su juego, defendiendo duro ante un rival cada vez más dubitativo (le permitió 9 puntos en el tercer cuarto) y atacando en la pintura con Olivera y desde perímetro con Redivo, para entrar a los 10 minutos finales 28 arriba: 52-24. ¡Sí, 24!

En ese tiempo restante se jugó más por el orgullo que por el resultado mismo, porque con los 28 de diferencia y lo que había mostrado cada uno era imposible (o casi) que cambiara el resultado final.

Duelo entre Salvatori y Segal.

Y así sucedió, porque Velo intentó vender un poco más cara la derrota y Pacífico, ya con lo más profundo de la banca, se terminó luciendo y disfrutando con su gente. Ya habrá tiempo para sufrir un poco más.