Daiana Herlein, en su memoria y en su corazón

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

La municipalidad licitó la remodelación de una de las calles del parque de Mayo, la cual incluye un sendero que conducirá a un monumento en memoria de Daiana Herlein.

Daiana tenía 15 años y regresaba a su casa la noche del 5 de marzo de 2014, utilizando un sendero del parque de Mayo vecino a la escuela 24.

No es simple entender, aceptar o interpretar como se puede conjugar un hecho como el ocurrido entonces, cuando un fuerte ruido dio cuenta de la rotura de una pesada rama de un añoso eucaliptus que golpeó desde una gran altura a Daiana.

Lo ocurrido conmovió a la sociedad y también mostró la cara más oscura de algunos sectores políticos, que no dudaron en utilizar herramientas perversas tratando de anticipar un posible cuestionamiento inacción municipal.

Se puso en el tapete si era lógico que una niña de 15 años caminara por el paseo, se trató de ensuciar todo lo posible a la víctima y su entorno buscando evitar que se pusiera el foco donde finalmente se puso.

La municipalidad tenía un estudio que alertaba sobre el mal estado de los árboles del parque, que sugería una urgente intervención por el peligro que significaban.

Pero nadie había hecho nada, nunca se tomó en cuenta ese estudio y fue Daiana quien pagó con su vida esa desidia y falta de responsabilidad. La justicia sancionó a un par de funcionarios de menor jerarquía y tiempo después dio por cerrado el caso.

El monumento a Daiana aspira mucho más que a recordarla. Es un llamado a la reflexión, a reclamar conductas adecuadas, a actuar con responsabilidad y conocimiento para que este tipo de hechos esté lo más alejado posible de repetirse.

El monumento tiene en su centro un árbol y en su entorno flores amarillas, las preferidas de Daiana. No hay poesía en la propuesta. Hay pena por una ausencia y una luz de alerta que jamás debiera apagarse.