Plaza Pellegrini: dos empresas interesadas en la obra de puesta en valor
Las presentaciones tuvieron un leve porcentaje por encima del presupuesto oficial de $ 107.046.464. Se hará un desarrollo paisajístico que posibilite actividades de esparcimiento, ocio y deportivas.
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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Luego de una primera convocatoria declarada desierta por la falta de oferentes, volvió a licitarse —este miércoles— la puesta en valor de la plaza Pellegrini, de las calles Tucumán y Moreno.
En la ocasión el presupuesto oficial (PO) tuvo un ajuste del 20 %, establecido ahora en $ 107.046.464.
Dos empresas presentaron sus propuestas económicas. Se trata de Micser SRL, que ofertó de $ 98,4 millones —un 8 % debajo del PO— y Grupo Marco SRL que cotizó los trabajos en $ 102,3 millones, una rebaja del 4,7 % sobre el PO. Por un error en la presentación fue rechazada la propuesta de Servicio HLB SRL.
La plaza será intervenida con un “mejoramiento en términos de accesibilidad, seguridad y prioridad al peatón, con un desarrollo paisajístico que posibilite actividades de esparcimiento, ocio y deportivas”, según indica el pliego de bases y condiciones.
La plaza será intervenida con un mejoramiento en términos de accesibilidad, seguridad y prioridad al peatón.
Si bien a principios del año pasado la comuna consideró reconvertir el paseo en un espacio temático relacionado con la historia del basquetbol local, el proyecto tendrá otras características, más allá de destinar un sector a la colocación de un aro.
A fines de 2018, la plaza alcanzó visibilidad luego de la demolición de las pérgolas características del lugar. La caída de un pedazo de mampostería resultó un llamado de atención sobre el estado de estas estructuras pero, en lugar de analizar la situación, se decidió su demolición.
También en esa ocasión se procedió al retiro de varios ejemplares de árboles en mal estado, de modo que la plaza quedó, de alguna manera, perjudicada por esas intervenciones.
El actual proyecto contempla una recomposición de su trazado, respetando el nivel existente, con una adecuación del perímetro, ya que serán demolidos los muretes que la rodean, con lo cual se generará un desnivel entre el terreno y las veredas.
El diseño contempla la materialización de caminos de trazado curvo, enlazando los distintos puntos de acceso. Se construirán nuevas veredas, habrá plantación de árboles y arbustos, equipamiento urbano, iluminación, rampas y generación de espacios de estar.
También se colocarán nuevos juegos infantiles y se construirán dos pérgolas con perfiles de hierro.
Se ubicarán 51 bancos, mesas con tableros de ajedrez, bicicleteros, cestos, columnas de iluminación LED y varios canteros.
La fuente que ocupa el centro del paseo será demolida
En enero de 1911, la municipalidad resolvió materializar una plaza donde funcionaba un depósito municipal. Fue el propio jefe comunal, Valentín Vergara, quien atendió el pedido vecinal de generar en el lugar un paseo.
“La plaza no será muy amplia, pero romperá la monotonía del lugar y ofrecerá un sitio de recreo higiénico y de desahogo, contorneado por arboledas y jardines", mencionó este diario.
El agrónomo municipal Carlos Arizmendi delineó la plaza, mientras se demolía el muro perimetral.
El sitio tiene, además, otra historia: entre 1862 y 1885 funcionó allí el cementerio de la ciudad, hasta su traslado a la ubicación actual.
Si bien al mudarse se procedió a la exhumación y traslado de varios cuerpos —por caso, los del médico Sixto Laspiur y el ingeniero Felipe Caronti— muchos otros han quedado allí para siempre; entre ellos, los de la primera partera de la ciudad, Ana María López, y el de Facundo Quiroga, nieto del caudillo riojano al que Domingo Faustino llamó El Tigre de los Llanos.
La plaza del portal del parque de Mayo
El pasado miércoles 8 se licitó la obra para construir una plaza seca en el sector donde se ubica el portal del parque de Mayo, y otras dos en coincidencia con el monumento sirio libanés y el sector de la pista de salud.
Con un presupuesto oficial de 48 millones de pesos, hubo dos empresas participantes aunque, por una cuestión técnica, sólo se tomó en cuenta la oferta presentada por la firma HLB, que cotizó los trabajos en $ 47,5 millones. Al tenerse una única oferta, deberá ser convalidada por el Concejo Deliberante.
La obra consiste en construir una plaza seca de 280 m2 con canteros, bancos, arbustos y bicicleteros ocupando parte del pavimento en el encuentro de calle Córdoba y la avenida Alem, dándole continuidad a las veredas existentes. Asimismo, se construirá una continuidad de las veredas de ambas arterias.
Imagen que proyecta la obra concluida en el portal del parque de Mayo.
La decisión de generar estas plazas se relaciona con la voluntad del municipio de darle más carácter peatonal al parque, “revalorizando elementos de potencial histórico que forman parte del paseo y de la ciudad”.
La segunda plaza a crear tendrá como centro el monumento donado por la comunidad sirio libanesa en 1928.
Será demolida la pequeña rotonda que lo rodea y reemplazada por una plaza seca de planta triangular de 280 m2, “generando un espacio de ocio”.
Finalmente, se construirá la plaza Pista de Salud, de 199 m2, siguiendo idénticos lineamientos de diseño que las anteriores, marcando el ingreso a la pista de salud.
Este lugar servirá para la instalación de una “estación de bicicletas”, un sistema integrado que funciona como taller mediante un código QR para desbloquear la puerta y que estará disponible tanto para los usuarios de la pista como para los ciclistas en general.