Semipeatonalización de Alsina: comenzó la obra que modificará un espacio clave
La renovación será estratégica para el centro bahiense. Es la única pendiente de intervención del eje O’Higgins-Alsina, entre Brown y Dorrego. El plazo de obra es de 180 días.
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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Este lunes se inició la obra de semipeatonalización de la primera cuadra de calle Alsina, entre Chiclana y San Martín, la única pendiente de intervención del eje O’Higgins-Alsina, entre Brown y Dorrego.
Varios elementos hacen que adquiera características especiales, más allá de su diseño, similar al ya realizado en el sector mencionado.
Alsina, postal 1928
Por un lado, porque permitirá enlazar esas dos obras y darles continuidad y unidad al conjunto. Por otro, al llevarse el pavimento al mismo nivel que las veredas hará que la cuadra quede hermanada con la plaza Rivadavia, formando una suerte de gran playón, ya adecuado para la realización de actos públicos o reuniones.
El diseño incluye la duplicación del ancho de la vereda impar y su reconstrucción, utilizando baldosones de 40 x 40 en tonos gris, dominante, y rojo dragón, para las franjas decorativas.
El nuevo pavimento será del tipo articulado, con piezas de hormigón colocadas sobre un manto de arena, con sus correspondientes desagües pluviales y obras accesorias.
En todo el largo de la calle se colocaran 20 bancos, de tres modelos diferentes, ocho mesas con tableros de ajedrez y cuatro bancos por cada una, 92 bolardos cuyo diseño permite que también funcionen como bancos, nueve papeleros y tres fresnos rojos que se sumarán a los ejemplares arbóreos existentes.
La obra tiene un plazo —según el pliego— de 180 días corridos, con lo cual estará terminada a mediados de año.
Durante ese tiempo, el tráfico vehicular del microcentro se verá afectado, por el cierre de Alsina y, porque obligará —en su momento— a cerrar también San Martín y Chiclana para completar los enlaces con las cuadras anteriores.
La adecuación será acompañada por la reconversión de la feria de artesanos, unificando el aspecto de los puestos mediante una estructura de plástico color verde oscuro, con una cubierta de chapa transparente y un mostrador marrón rojizo.
Hoy, los bahienses tienen su lugar de encuentro por excelencia al momento de realizar determinadas manifestaciones que es la avenida Alem, frente al teatro Municipal.
La obtención de la copa del mundo de fútbol dejó en claro que es el sitio natural para contener a miles de personas. Si bien la gente concurre de manera espontánea a ese punto, ese uso ya se pensó a principios del siglo XX, cuando se decidió ubicar el teatro como remate de la avenida, y también al definir, en 1938, la colocación en ese sitio del mástil donado por el ejército.
La readecuación de Alsina potenciará (posiblemente) ese lugar como espacio para determinadas concentraciones, al conformar una única superficie con la plaza Rivadavia. El sitio dispone de su mástil, el edificio municipal como telón de fondo y un balcón para el saludo de alguna personalidad.
Además, será clave la obra que licitará en el corto plazo el municipio para la puesta en valor del palacio municipal, que hoy presenta su fachada en regular estado. A eso sumará la iluminación del frente, una propuesta interesante para una ciudad que no tiene como característica iluminar sus principales edificios.
Paso a paso
La reconversión del eje O’Higgins-Alsina tuvo su paso inicial, más allá de existir proyectos anteriores, en el Concurso Provincial de Anteproyectos e Ideas convocado por el municipio en 2003, buscando “revitalizar el carácter comercial, social y cultural del área”.
La propuesta ganadora propuso el ensanche de veredas entre Saavedra y Dorrego, la peatonalización de Drago y la puesta en valor del área del Mercado Municipal.
La primera cuadra peatonalizada fue Drago, entre Colón y O’Higgins, en 2008. La siguieron la primera cuadra de O’Higgins (2009); y luego Alsina en dos etapas, entre San Martín y Soler (2011), y entre Soler y Dorrego (2018).
En los próximos días se sumará además el inicio de la semipeatonalización de Belgrano- Donado (entre San Martín y Brown), buscando así revitalizar otra de las calles comerciales por excelencia del centro bahiense.
Estas intervenciones exigirán una adecuación del recorrido de algunas líneas de ómnibus, el corrimiento de paradas de taxis y la anulación de boxes de estacionamiento.
Más cerca de una visión
En el año 1928, la revista Arte y Trabajo publicó un dibujo donde su autor imaginó la primera cuadra de Alsina en 2028, cuando la ciudad cumpla sus 200 años.
Aquel año del centenario la calle no tenía edificios en altura: la torre municipal y la sede del ex banco Provincia dominaban el paisaje. Esa visión futurista se acerca mucho al presente, al imaginar la presencia de rascacielos, más allá de que la altura es mucho menor que la supuesta y que se mantuvieron algunos edificios emblemáticos.
Se adelantó mucho a la existencia de autos voladores y tranvías circulando por rieles elevados. Pero ahora se acerca un poco más al pensamiento que anticipaba a la cuadra como un área peatonal —no se advierte la presencia vehicular—, arbolada y hermanada con la plaza Rivadavia.