Día Mundial del Alzheimer y  la importancia de concientizar a la población

Redacción de La Nueva.

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   El 21 de septiembre, se conmemora el “Día Mundial del Alzheimer” proclamado en el año 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer's Disease International (ADI) quien decidió extenderla a todo el mes de septiembre, instaurando la campaña del Mes Mundial del Alzheimer (World Alzheimer’s Month).

   Desde entonces, todos los años se realizan actividades y actos en muchos países alrededor del mundo con el fin de visibilizar y sensibilizar a la ciudadanía con un doble objetivo: por un lado, dar a conocer más sobre esta enfermedad que afecta no solo a los pacientes sino también a los familiares y cuidadores principales, así como a las consecuencias que genera en el conjunto de la sociedad.

   El incremento de la esperanza de vida, ha dado lugar a un crecimiento en la población mayor de 65 años y con ello la aparición de nuevas enfermedades relacionadas con la edad.

   Una de las patologías más frecuentes en la ancianidad es la demencia y en especial —la enfermedad de Alzheimer— convirtiéndose en la causa más común de demencia en las personas mayores. 

   La importancia de concientizar a la población acerca de esta enfermedad es cada vez mayor, habida cuenta que la OMS ha previsto que en el año 2050 se habrán triplicado las personas que padecen Alzheimer en todo el mundo. 

   La enfermedad de Alzheimer hoy se considera la nueva epidemia del siglo XXI. Sin embargo, aún existe falta de conocimiento de la enfermedad, estigmatización y barreras para la prevención, diagnóstico y tratamiento temprano.

   La demencia afecta a nivel mundial a unos 50 millones de personas, de las cuales alrededor del 60 % viven en países de ingresos bajos y medios. Cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos. Se estima que alrededor de 35 millones de personas en el mundo tienen hoy algún tipo de demencia, cifra que se duplica cada 20 años, proyectándose en 135 millones de personas para el año 2050.

   El Alzheimer es la quinta causa principal de muerte en Argentina y esta cuenta con una de las poblaciones más envejecidas de América Latina. Si bien no existen estadísticas oficiales, se estima que afecta a más de 300.000 argentinos/as, siendo su prevalencia mayor en individuos de más de 65 años.

   Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de unir esfuerzos para superar los retos y el impacto que supone la enfermedad de Alzheimer.

   La importancia del diagnóstico precoz, es un punto de partida básico e imprescindible para llegar a tiempo no sólo en la detección de casos, sino, sobre todo, para poder poner en marcha los necesarios procesos de intervención terapéutica que han de dirigirse tanto a la persona enferma como su familia. La demencia está infradiagnosticada y si se diagnostica, suele ser en una fase relativamente tardía. 

   El tratamiento temprano permite aliviar síntomas, sufrimiento y permite luchar con la enfermedad de manera anticipada, antes de que llegue a mostrarse con todos sus síntomas, aminorando la velocidad de su progresión y brindando una mejor calidad de vida para los enfermos y sus familiares.

¿Qué hacer el Día Mundial del Alzhéimer? 

   Si tienes a alguien cercano con la enfermedad o conoces a alguien que sea el/la cuidador/a principal ofréceles tu ayuda, y toma conciencia de la especial vulnerabilidad con la que viven las personas con algún tipo de demencia, así como ocurre con sus cuidadores principales.

   Es muy importante conocer las asociaciones que hay en Bahía Blanca como ALMA.

   El miércoles habrá distintas iniciativas en la ciudad de la mano de ALMA así como del Centro de Día CEAMA, un centro especializado en abordaje multidisciplinar de Alzheimer que se encuentra en calle San Martín 423. 

   CEAMA BAHÍA BLANCA es un centro de atención diurna para personas mayores que necesitan estimulación cognitiva, emocional, física y social a través de un tratamiento especializado en función de la evaluación de sus necesidades. 

   Los tratamientos incluyen desde talleres específicos para personas con un inicio de deterioro cognitivo, hasta intervenciones especializadas para personas con enfermedad de Alzheimer u otros trastornos neurodegenerativos.