Misión cumplida: la cabildense Karina Fassi volvió a desafiarse en la costa de Miami
Con 47 años y una lesión en su médula espinal no deja de perseguir sus sueños. Hace poco presentó su segundo libro Abrazar la vida y ahora acaba de alcanzar un nuevo logro en South Beach gracias a un hobby que transformó en una pasión y motor de esperanza.
Anahí González Pau
agonzá[email protected]
La cabildense Karina Fassi, con 47 años, y luego de haber atravesado muchos tratamientos por haber nacido con una lesión en su médula espinal, con muy malos pronósticos respecto a su futura movilidad, se supera constantemente: no solo sigue adelante con la venta de su segundo libro Abrazar la vida sino que acaba de nadar 10K en la costa de South Beach, en Miami.
Tras cumplir con el desafío compartió unas palabras con sus seguidores y seguidoras en redes sociales, quienes siempre la alientan y reconocen como una fuente de inspiración por su fuerza de voluntad.
"Si tuviera que haberle hecho caso al 'destino', jamás me hubiese levantado de la silla de ruedas que los médicos., con mucho amor y comprensión, determinaron para mi vida; una lesión medular, aparentemente incorregible, pretendió confinar mis días a una escasa movilidad", dijo.
"No solo no estoy en la mentada silla, no solo que me levanté para andar libremente, sino que me transformé en una nadadora de aguas abiertas que le quedan pocos mares en el mundo por conocer...", comentó.
Desafiando los límites físicos y también los prejuicios y miedos, Karina se recibió de contadora en la UNS y comenzó a entrenar hasta llevar a su hobby mucho más allá.
Karina participó de un desafío de 10 kilómetros organizado por el Coach Robert Strauss de Miami. Se inscribió para nadar antes de la pandemia y debió esperar.
"Feliz y disfrutando cada brazada, por primera vez nadé un desafío al amanecer, comenzamos a las 6 de la mañana y nadamos durante más de 4 horas, ver el sol rojizo, ese cielo hermoso, el agua calentita, transparente y turquesa, por si fuese poco conté con la valiosa compañía del Coach Jorge Villegas, de México que nadó a mi lado", dijo.
"Siempre me da consejos de cómo mejorar mi técnica, fuerza y velocidad al nadar, para mi es un gran honor conocer y contar con "Coco" y su esposa Tanya (quien me tomó fotos, vídeos) con Coco a mi lado todo es seguridad, tranquilidad y disfrute porque es excelente en su trabajo y realmente tiene una humildad y sensibilidad que emociona", contó.
Se conocieron en el mundial de aguas abiertas en Italia y desde entonces ya participaron en 3 desafíos juntos en Italia, México y Estados Unidos.
"Él es coach (entrenador) de los mejores nadadores de México y al conocer mi historia se ofreció a cuidarme mientras yo disfruto éste deporte que me apasiona, donde siento que se renuevan mis sueños y cada día mejora mi calidad de vida física y emocionalmente. Muchas veces me cuesta expresar con palabras la emoción, la vitalidad y la libertad que siento cuando logro participar de estos eventos", señaló.
Karina viaja sola porque económicamente es muy difícil cubrir los costos, todo lo paga con mucho esfuerzo y con el fruto de su trabajo de Contadora Pública, en varias ocasiones pido créditos bancarios para poder participar.
"Para mi significa un gran logro, como cada paso que doy, cada lugar que puedo conocer, cada brazada, cada momento lo vivo, lo disfruto como único e irrepetible, quedará atesorado en mi memoria y en mi corazón, estoy segura y convencida que voy por el buen camino y así pienso seguir", expresó.
Los links de Amazon donde pueden ver sus libros son este y este. Sus redes sociales para quienes quieran adquirir mis libros en "papel" ya que no cuenta con apoyo de editoriales ni librerías. Se los hace llegar: Instagram, @Karifassi; Facebook, Kari Fassi; e- mail, [email protected].
La nadadora aseguró que nunca tuvo ni tendrá tiempo para recelos porque toda su energía debió usarla para iluminar cada paso de su "difícil andar" para transformar sus límites en esperanza.
"Si alguna vez se preguntan cómo hacer para cumplir con sus sueños, recuerden que la clave está solo en querer lograrlo y actuar en consecuencia", prosiguió. Al menos eso hizo, y sigue haciendo, una simple mujer del sur bonaerense que, aún después de recibir los peores pronósticos en cuanto al destino de sus piernas, hoy les escribe estás líneas desde Miami, después de haber cubierto diez kilómetros a nado en la costa de South Beach", expresó.
"Quiéranlo con toda la fuerza del mundo. Quiéranlo ya, porque cada uno de nosotros es el único hacedor de su vida. Por siempre y para siempre", concluyó la autora de El poder es querer y Abrazar la vida.