Bahía Blanca | Sabado, 12 de julio

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Rosario: le dan el alta al nene que recibió un trasplante de hígado

Volverá a su casa a 9 días de la operación a raíz de una hepatitis aguda, confirmaron los médicos del Sanatorio de Niños.

   El niño santafesino que la semana pasada recibió un trasplante de hígado por complicaciones a raíz de una hepatitis aguda, será dado de alta hoy, confirmaron los profesionales del Sanatorio de Niños. 

   "Pablito se va a su casa en unas horas", dijo al diario La Capital el pediatra hepatólogo Alejandro Costaguta, médico que lideró el equipo de profesionales que logró el trasplante de hígado del pequeño Pablo Álbarez.

   La historia trascendió ya que no pudo determinarse la causa de la enfermedad que afectó a este nene de apenas 8 años y que lo puso al borde de la muerte en pocos días, justo cuando la OMS lanzó una alerta por el aumento de casos de hepatitis fulminantes infantiles.

   Autoridades sanitarias y especialistas señalaron desde un primer momento que se trataba de un caso aislado, ya que no se habían detectado otros chicos con el mismo problema en la región.

Hepatitis: ¿Tenemos que preocuparnos en Bahía Blanca?

   "Estoy feliz. No me entra la alegría en el cuerpo. Todos sentimos una enorme satisfacción porque las cosas se hicieron bien y pudieron salir bien", remarcó Costaguta, quien destacó el "inmenso trabajo" que hicieron decenas de agentes de salud del Sanatorio de Niños, el centro donde se trasplantó Pablo y el único autorizado por Incucai en la zona para trasplante hepático infantil.

   "Cada uno puso lo mejor para que hoy Pablo pueda volver a su hogar. La unión del sector privado y público tuvo un rol muy importante en este como en otros trasplantes", agregó el médico.

   Tras detectar el cuadro de hepatitis de gravedad que padecía Pablo, los médicos siguieron durante dos días la evolución del niño. Como no mejoraba, decidieron inscribirlo en el listado de Incucai, donde ingresó en emergencia nacional a la espera de un hígado.

   El 10 de abril, en una intervención que demandó 12 horas, se logró injertar un órgano proveniente de un donante cadavérico de La Pampa. (La Capital)