Ya pasó, pero dejó marcas: el temporal descubrió nuestro rostro más solidario

Redacción de La Nueva.

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   Anahí González Pau
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    El pasado jueves la desesperación y la impotencia invadieron a quienes resultaron más afectados por el fuerte temporal que tuvo lugar en Bahía Blanca, sobre todo en una zona de Ingeniero White, en donde casas enteras quedaron depositadas bajo el agua.

   Sin embargo, en medio del dolor por las pérdidas materiales, rápidamente aparecieron gestos solidarios, personas que acercaron donaciones y/ o brindaron su tiempo para colaborar con quienes estaban pasando este mal momento.

   Yésica Peluffo, una de las colaboradoras en Ingeniero White, contó cómo se vivieron estos intensos días.

   "El jueves se comunicó una vecina dándome alerta de que había una familia que estaba siendo evacuada porque había subido la marea y en su casa había más de un metro y medio de agua", recordó.

   Se trataba de una mujer con su pareja y dos criaturas y la abuela de los chicos. Había que actuar rápidamente. Se consiguió calzado y ropa seca.

   "Tuvimos una muy buena respuesta de la gente de Ingeniero White y de las instituciones como Cáritas y a través de grupos de Whatsapp se los pudo asistir muy rápido pero esta familia no era la única afectada", dijo.

   Eran al menos 8 familias las que lo habían perdido todo.

   "Desde Pami, Lucía Velaustegui empezó a trabajar en conjunto con nosotras y con la gente del Consorcio del Puerto y la directora de la Escuela Nº21", mencionó.

    Por su parte, la presidenta de la Sociedad de Fomento del Boulevard habilitó la sede para recibir donaciones. A algunos vecinos se les voló el techo de sus viviendas o filtró agua que mojó la ropa y los colchones.

   "Tuvimos una respuesta muy favorable de la gente, de los medios y de las empresas. Pampa Energía nos donó 10 colchones y 20 acolchados nuevos. Desde la Municipalidad también nos donaron al igual que el Consorcio del Puerto, empresa Tu Vinco y Pami. También militantes de La Cámpora donaron alimentos y se recibió una donación de chapa y tirantes y aportes de Profertil", dijo.

   Viernes y sábado recorrimos los barrios para ayudar a la gente y también para contenerla. Hay 8 familias que perdieron todo pero la situación está más controlada.

   Vanesa Troncozo, vicepresidente de la ONG Centro La Misión, que atiende problemáticas vinculadas a la salud mental, también compartió lo vivido.

   "Fueron días muy movilizantes por tanta necesidad y también por tanta generosidad", dijo.

   "Ante esta situación, a raíz del temporal y las necesidades que íbamos viendo tomamos la iniciativa de recepcionar donaciones en Soler 444", comentó. 

   El trabajo se hizo en conjunto con el área de acción comunitaria de la Iglesia Pueblo Nuevo y el grupo de acciones barriales.

   Consiguieron frazadas, calzados, ropa de abrigo y alimentos no perecederos. En algunos barrios puntuales llevaron viandas porque las pérdidas en algunos sectores eran muy graves y había personas que no tenían energía eléctrica en sus viviendas ni disponibilidad para cocinar.

   Había muchos voluntarios, personas que pusieron a disposición su tiempo y sus vehículos para trasladar los donativos.

   En Grunbein, Ingeniero White y Saladero había un panorama muy complejo al igual que Mas Barrios. También se asistió en Villa Delfina y Loma Paraguaya.

   Es de destacar a los referentes barriales de los comedores, que vienen trabajando desde hace años y a los que comenzaron en pandemia y hoy continúan con esta labor.

   "Si bien el viernes se suspendieron las clases hubo escuelas abiertas, con directivos y docentes que trasladaban comida, alimento y ropa seca a sus alumnos y familias. Es digno de reconocimiento porque el fin de semana muchos espacios educativos mantuvieron sus puertas abiertas como la secundaria Nº 2 y el CEF de Villa Nocito", dijo.

   Todo para aliviar la angustia que ha dejado este temporal.