Miriam Yrosalinsky: “La solidaridad se siembra día a día”

Redacción de La Nueva.

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Por Walter Gullaci wgullaci@lanueva.com

   Desde su condición de coach y consultora en desarrollo humano, la licenciada Miriam Yrosalinsky persiste en que fluya lo mejor del otro a la hora de desarrollarse y crecer en el ámbito laboral, educativo o de cualquier organización que se precie de tal.
Lo que se dice, una auténtica líder en aquello de potenciar al individuo, aspecto vital en estos tiempos de tanta complejidad.

   Madre de dos hijos, Manuel y Sol, esta rosarina sigue transitando un camino lleno de desafíos. Y de concreciones.

   1. “No es casual, cierto, la confianza que se deposita en las mujeres cuando ocupan espacios de poder y de decisión, de acción, quizás porque los resultados demuestran en general transparencia, empatía y cuidado por los equipos de trabajo que lideran”.

   2. “Habemos mujeres bravas y habemos mujeres mansas”.

   3. “Trato de hablar de equidad y no de igualdad, porque en verdad no somos iguales. Este último siglo en el que las mujeres han cobrado un mayor protagonismo tiene que ver, justamente, con un mayor grado de equidad entre hombres y mujeres”.

   4. “Hay que saber diferenciar entre el conflicto y la violencia. No es malo estar en desacuerdo, pensar diferente, buscar distintas maneras de encontrar una solución. En el ámbito de las organizaciones en el que me desenvuelvo el camino para resolver un conflicto tiene que ver con la comunicación. Todo un desafío”.

   5. “He trabajo muchos años en los ámbitos universitarios con la idea de generar espacios de liderazgo. Y digo que liderar nuestra propia vida ya es todo un desafío. ¿Cómo puedo liderar una organización si no puedo liderar mi vida? ¿Y qué es liderar mi vida? Es tomar decisiones inteligentes, asertivas. Y equivocarnos también. Esta capacidad de entender qué quiero para mi vida, qué voy a hacer para lograrlo y qué decisiones voy a adoptar”.

   6. “Las relaciones humanas son complejas y hermosas. Y qué lindo que así sea. El tema es descubrirlas. Saber qué nos pasa con nuestros semejantes. Antes, claro, hay que llevar a cabo un trabajo de introspección. Cuestiones que tienen que ver con nuestra historia, de dónde vengo, cuáles son mis fortalezas y cuáles son los aspectos en los que necesito ayuda”.

   7. “En la Universidad Tecnológica del Sur se armó el año pasado un espacio diferente, que tiene que ver con una plataforma muy interesante para trabajar temas de diversidad e inclusión, con libertad absoluta para abordarlos. Un espacio abierto no sólo para los estudiantes y docentes de la UTN, sino también para toda la comunidad. Lo estamos llevando a cabo con gran pasión junto a profesionales que otorgan luz a las distintas miradas”.

   8. “En la Unión Industrial llevamos a cabo un gran proyecto desde hace cinco años que denominamos ImpulsaRSE. Un trabajo de fortalecimiento con organizaciones sociales. También abordamos un programa intersectorial donde participa el sector privado e internos de la cárcel de Villa Floresta, además de organizaciones sociales que fueron las beneficiarias de la elaboración de más de dos mil juguetes de madera, sustentables, inclusivos. Muchos engranajes para dos fines loables. Uno tiene que ver con cada uno de los niños y niñas que recibieron esos juguetes. Y el otro con la dignidad de esos reclusos que están cumpliendo una condena”.

   9. “Todos son parte del sistema. El problema es cuando se intenta esconder lo que no nos gusta o lo que nos parece peligroso. Esa estigmatización del otro”.

   10. “Hablo mucho de ikigai, un término japonés, en los espacios de liderazgo. Tiene que ver con cuál es nuestro propósito de vida. En un estudio que se realizó en Japón se notó que, en algunos poblados con gente de muchos años, que tenían una sobrevida muy alta además de una buena calidad de vida, algo sucedía. Simplemente ellos tenían muy fresco y latente su ikigai”.

   11. “Siempre digo que hay dos momentos esenciales en nuestra vida. El día que nacemos, que llegamos a esta vida, y el día que entendemos para qué. Eso es ikigai. Es entender para qué estoy acá. Bueno, yo estoy acá para crecer y para acompañar a otros y a otras a que crezcan, a que aprendan y a que desaprendan”.

   12. “Soy una mujer súper sensible y muy llorona. La sensibilidad es una herramienta para estar con el otro. Cuando empezamos a armar un callo para el dolor o la risa del otro empezamos a recluirnos”.

   13. “La solidaridad se siembra día a día. Y esto es en primera persona. No le puedo pedir todo a la Municipalidad, a la Sociedad de Fomento, al vecino… Tenemos que hacernos cargo, cada uno en lo individual, de hacer una mejor sociedad”.

   14. “Si algo aprendimos con la pandemia por el Covid es que el mundo cambió, con una cantidad de cuestiones que en otro momento me sirvieron y me fueron útiles y que hoy ya no”.

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