Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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¿Cuánto falta para que la pandemia llegue a su fin y pase a ser una endemia?

Mariana Puntel, especialista en virología y radicada hace 4 años en nuestra ciudad, señaló que aún falta un trecho para que el Covid pueda ser controlado.

Fotos: Rodrigo García-La Nueva.
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Audionota: Romina Farías
Por Pablo Andrés Alvarez /  palvarez@lanueva.com

   “Seguramente el Covid-19 pase de ser una pandemia a una endemia, pero para ello todavía falta bastante”.

   De esa manera, la especialista en virología Mariana Puntel, radicada hace 4 años en nuestra ciudad para desempeñarse en el CONICET, donde es investigadora en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas, se refirió a las teorías que indican que la nueva variante de coronavirus, Omicron, marcaría el fin de la pandemia, luego de que se confirmara que presenta síntomas más leves pero mayor contagiosidad que sus antecesoras.

   “Esta variante ha tenido hasta el momento características pandémicas por el grado de contagio y la letalidad, pero ésta última está cambiando y está siendo mucho menor a las anteriores. Ese dato permitiría pensar que podría pasar a ser endémico”, señaló la especialista.

   De todos modos, no fue tan optimista como la ministra de Salud, Carla Vizzotti.

   “Para confirmarlo vamos a necesitar tiempo. Hay que ver en qué plazos tanto la circulación como la letalidad se estabilizan en niveles aceptables, pero creo que hasta 2023 viviremos en pandemia”.

   A modo de comparación, Puntel mencionó lo que sucedió con otros coronavirus, como pueden ser OC43 y NL64, y la gripe A H1N1.

   “Esos virus siguen circulando, pero ya no tienen la peligrosidad de sus inicios. Por eso dejaron de ser pandémicos y pasaron a ser endémicos, que son aquellos que circulan siempre pero que no revisten mayor gravedad para la población”, explicó.

   Para la especialista en virología es sumamente importante incrementar el ritmo de vacunación a nivel mundial.

   “Lo que los especialistas dicen, y la OMS apoya, es que hasta el 2023 va a haber circulación de variantes. Ese año no es casual, ya que es cuando se llegaría al 70% de vacunados a nivel mundial y, por ende, se lograría la inmunidad de rebaño de la que tanto se habló”.

   “Hay que esperar que en ese transcurrir, el virus no mute hacia variantes más peligrosas, sino que lo siga haciendo hacia menos letales. Y eso se va a lograr con vacunación y manteniendo las prácticas de cuidado”, agregó la licenciada en Ciencias Biológicas y doctora en Ciencias Químicas egresada de la Universidad de Buenos Aires.

   Con la disminución de su peligrosidad, según Puntel también van a variar los esquemas de vacunación.

   “Es probable que como con cualquier otra gripe se llegue a vacunar solo a los individuos de grupos de riesgo. Mayores de 65, embarazadas, pacientes con enfermedad respiratorias y cardíacas, diabetes u obesidad.  Y que la vacuna sea anual”.

   Según Puntel, un fenómeno que se está describiendo en paralelo a las variantes es que éstas van afectando a los rangos etarios que menos protección tienen. Por ejemplo, los grupos que aún no fueron vacunados.

   “La vacunación es una carrera contra el tiempo, para llegar antes que el surgimiento de nuevas variantes y por ende, que el impacto sanitario sea mucho menor. El escenario ideal para el nacimiento de nuevas variantes es el grupo de no vacunados. Las comunidades donde circula con mayor rapidez son aquellas que no presentan defensa inmunitaria. Es una preocupación mundial tanto los movimientos anti-vacunas, como las comunidades con escaso acceso a las vacunas, porque dejan un flanco abierto muy importante para el desarrollo de nuevas variantes que pueden ser más agresivas”.

   “Hay muchos mitos dando vueltas y ninguno está comprobado científicamente. Se dicen muchas cosas sin sustento alguno y eso lleva a la gente a la confusión, pero hoy, la única manera de contrarrestar este virus, es con vacunación que refuerce la respuesta inmune natural. Hay que tener en claro también que estas vacunas no evitan la infección, sino que contrarrestan los efectos más severos del virus, que pueden llevar a la muerte. Debemos aclarar que hasta comprobar que la circulación viral ha sido controlada en nuestra comunidad, deberíamos mantener el uso de barbijo y la distancia social aun en individuos vacunados”.

¿Cuál es la diferencia?

   Es una realidad que Ómicron es una variante menos severa y letal, lo que significa que el costo de vidas será menor a comparación con olas de otras variantes. Con Ómicron, el virus es mucho más transmisible, pero menos severo.

   Dicho esto, diversos epidemiólogos prevén que, al menos, el 90% de la población mundial llegará a estar expuesto al virus, lo que podría dar paso a una endemia. A continuación, las diferencias entre esta y una pandemia.

   La pandemia es la evolución de la epidemia. Ocurre cuando un virus está presente en un área muy amplia que cruza las fronteras internacionales y que generalmente afecta a un gran número de personas. Según la OMS, “la pandemia es la epidemia en su máxima expresión”.

   El brote de coronavirus fue catalogado como "pandemia" cuando llegó a todos los continentes, centrándose en la gravedad de la enfermedad, el número de afectados y el impacto en la sociedad a nivel global.

   En tanto, la endemia se refiere a la “aparición constante de un virus, enfermedad, trastorno o agente infeccioso nocivo en un área geográfica o grupo de población”. Esto significa que la población aprende a vivir con el virus ya que se trata de la prevalencia alta crónica de una enfermedad en cierta área o grupo.

Ejemplos

   La ciencia ya ha conseguido contrarrestar otros virus. Desde mediados de los años 70 hay brotes ocasionales del ébola, pero siempre se han conseguido contener y ese patógeno no circula continuamente entre poblaciones humanas (aunque sí se queda circulando en sus reservorios animales).

   Lo mismo ocurrió con las dos grandes epidemias de coronavirus que se sufrieron durante las últimas décadas. La bautizada como SARS surgió en noviembre de 2002 y mató a 770 personas, pero no se ha vuelto a registrar ningún caso.

   El coronavirus que causa el MERS también provocó brotes acotados que acabó con 800 vidas desde 2012, pero el virus no circula de manera continua entre los seres humanos (aunque sí lo hace entre los camellos).

   Incluso, ya existen otros 4 coronavirus que circulan de manera endémica en las poblaciones humanas. Se llaman 229E, HKU1, NL63 y OC43.

   La gran mayoría de la población se ha contagiado alguna vez con esos virus, pero como causan infecciones muy leves, la mayoría de las veces es imperceptible.