Carnicería La Negra, en O'Higgins 27

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / mminervinoi@lanueva.com / Twitter: @mrminervino1

   Hace 104 años, en septiembre de 1917, la Compañía Sansinena de Carnes Congeladas “La Negra” inauguró un nuevo local destinado a exposición y venta de carne, fiambres, conservas y “demás productos de su elaboración”.

   Con su frigorífico funcionando a pleno en las amplias instalaciones de General Daniel Cerri (localidad por entonces llamada Cuatreros), la empresa había iniciado años antes la instalación de despachos de carnes y otros productos en distintos barrios de la ciudad.

   Por entonces la empresa elaboraba además conservas de frutas y verduras, óleo palmitina y contaba con sucursales en Londres, París, Liverpool, Santos, Le Havre y Dunkerque, y hasta un tango para piano (sin letra) que compuso Enrique Delfino para la marca.

   Latas, recetarios y camiones venían con el característico logo de la negra de perfil con su cabello atado (que se transformaría luego en un pañuelo rojo de lunares blancos) con un gran aro con la letra S de Sansinena en la oreja. El frigorífico producía 40 clases de fiambres y cortes porcinos, 25 clases de embutidos, conservas enlatadas y harinas de carne hueso.

   El nuevo local de ventas tenía una ubicación estratégica: O’Higgins 27, sitio donde hoy se ubica el hotel Muñíz. Contaba con “un confort admirable”, bajo un sistema de “lujo y elegancia” que caracterizaba a los similares de calle Florida, frente a la casa Harrod’s, y en Mar del Plata, frente a la rambla.

    Se cuidó cada detalle y era tan perfecto el sistema de exhibición, que el público, se mencionó, “tendría verdadero deleite al encontrarse frente a reses recién sacrificadas y expuestsa con una limpieza nítida”.

   Sansinena pasó a manos de la CAP a medidos de los 40. En 1996 fue adquirida por la firma Translink, que presentó quiebra en 2000. Desde entonces sus instalaciones se encuentran desactivadas y sin destino.