Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Rigores de la campaña: Alberto Fernández a un costado

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

NA y Archivo La Nueva.

   La historia se escribe según quien la cuente. Pero hay un dato común que parece englobar todas las opiniones: el presidente Alberto Fernández se ha corrido ostensiblemente de los primeros planos de la campaña electoral hacia noviembre y le ha cedido casi todo el protagonismo, por no decir todo, al nuevo jefe de gabinete, Juan Luis Manzur.

   Hay que escuchar las voces sobre este punto que se hace visible desde hace unos días. Tanto las que salen desde el ultracristinista Instituto Patria, como de despachos del área presidencial de la Casa Rosada. Para algunos voceros del cuartel general de Cristina Fernández la decisión de “correr” a Alberto del centro de la escena, si bien no fue una orden de la vicepresidente, fue un paso “consensuado” entre ella, el Presidente, Manzur, y tal vez de manera tangencial Máximo Kirchner, Sergio Massa y Wado de Pedro, el ministro que de a poco y tras la fallida renuncia, retoma protagonismo.

   Por el contrario, si se toma nota de los comentarios de fuentes albertistas o de funcionarios de segunda línea del gabinete nacional, el propio Presidente fue el que considero “necesario” en esta etapa de la campaña cederle todo el protagonismo a Manzur, el gobernador tucumano con licencia que según todos los consultados de uno y otro lado de esa línea que suele dividir a cristinistas y albertistas ha demostrado en un par de reuniones que está en condiciones de ponerse la campaña al hombro.

   En la Casa Rosada dicen sin tapujos que el Presidente está “muy satisfecho” con este cambio, el de ceder el primer lugar en la campaña a manos de Manzur, mientras según afirman a su lado de aquí a noviembre se dedicará a un rol “más institucional”, es decir a actos oficiales y salidas, muy pocas, tanto al conurbano como al interior del país, que tengan que ver puramente con la gestión.

   Hay de todos modos un dato incontrastable que alimentaría la versión según la cual el presidente se ubicaría en una línea intermedia dentro de ese cambio de plan que acaba de ocurrir. Y que un habitué del Instituto Patria lo definió así: “Mitad se bajó, mitad lo bajaron”.

   Un síntoma que salta a simple vista y permite corroborar ese estado de cosas es el cambio notorio que el hombre que hace cuatro años dijo que había que “jubilar” a Cristina le impuso a la Jefatura de Gabinete y a ministros y secretarios: “todos muy temprano, todos a trabajar y salir a todos lados a defender al gobierno y pregonar lo que hacemos”, lo resume un funcionario que vino con Manzur desde Tucumán para asistirlo en la gestión diaria que le tocó asumir.

   Un antes y un después, dicen, de la Jefatura de Gabinete en manos de Santiago Cafiero y de Juan Manzur. El Presidente, para reforzar las razones del cambio, presuntamente aprobaba la rutina demasiado laxa que según cuentan quienes trabajan en el sector tenía el ahora canciller.

   La decisión de que Alberto Fernández se dedique en lo queda de la campaña hasta el 14 de noviembre más a la gestión pura que a los actos proselitistas, que quedarán bajo la órbita de Manzur, tiene entre otras razones, una muy valedera según quienes tanto en el Instituto Patria como en la Casa Rosada miran las encuestas. Por lo menos tres sondeos de consultoras que suelen hacer trabajos para el gobierno advirtieron el fin de semana que el Frente de Todos estaría en el mejor de los casos reteniendo los votos del núcleo duro, que oscilan en un 30/35 %, que claramente no le alcanzaría para dar vuelta el resultado de las PASO.

   Los análisis que acompañan esos trabajos sostienen que el gobierno no logra recuperarse de la derrota en las primarias y que siguen pesando más de lo que el más optimista del Gobierno se imagina, errores no forzados del Presidente como la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yáñez en Olivos. Además de otros yerros o idas y vueltas en sus discursos, donde a menudo suele corregir un día lo que dijo el día anterior. O más recientemente la imagen que lo muestra aplaudiendo una clara amenaza del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, contra la libertad de prensa.

   Manzur, dicen a su lado, más que agradecido por este rol de jefe de campaña virtual que asumió desde la semana pasada y que tuvo uno de sus puntos más altos durante el acto que compartió o con los movimientos sociales, entre ellos el Evita, donde militan críticos de la ayuda social del gobierno como Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro. Claro, sostienen esos confidentes, el tucumano también largó a la vez su propia carrera con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2023.