Gracias al apoyo de los vecinos, Joaquín está de estreno y con energía para seguir adelante
Tras conocer su historia, recibió el apoyo de más personas. Le regalaron una cama, una sillita para comer, placard y ropa. El niño tiene un año y 4 meses y pesa 22 kilos. Días atrás La Nueva. informó que la gente le había donado un changuito para que sus papás no tuvieran que llevarlo al médico en andas.
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Anahí González Pau
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La historia de Joaquín Leguizamón tocó el corazón de la gente y la solidaridad no se hizo esperar.
El niño de un año y medio, de Hilario Ascasubi, a quien vecinos de la zona le donaron un changuito para que sus papás no tuvieran que llevarlo al médico en andas, ahora tiene nuevos motivos para sonreír.
Gracias al apoyo de más gente que se enteró de sus necesidades está de estreno: le regalaron una cama, una sillita para comer, ropa y hasta un placard. También una alfombra para que pueda empezar a gatear sin tomar frío.
Joaco disfruta de su practi-cuna y de su sillita.
Joaquín, único hijo de Norma Tulis y Juan Leguizamón, pesa 22 kilos y le están realizando estudios médicos para conocer las causas de su obesidad.
Marta Oyón, periodista de larga trayectoria -conocedora de los pueblos del distrito- empleada municipal de Villarino, y radicada en Mayor Buratovich, fue el puente para que se conocieran sus necesidades y para que las donaciones se hicieran efectivas.
Ella llevó lo recibido personalmente hasta la casa del niño y su familia, quienes viven en una vivienda alquilada que no cuenta con los servicios de agua corriente, ni de gas.
Quienes sean de la zona y quieran colaborar de alguna manera comunicarse al 291536 3950 o al 2914134476.
El vecino Gabriel Juárez fue el encargado de trasladar las donaciones de Gabriela, de Bahía Blanca, sin costo.
"Se contactaron personas interesadas en ayudar con dinero a la familia pero los papás no tienen una cuenta de banco para recibir estos aportes", dijo Marta, quien por estas horas, ayudaba a la familia a gestionar un número de CBU, a fin de que cada gesto altruista tuviera su correlato en una total transparencia.
Por fin tiene su propio espacio de descanso.
El papá de Joaquín trabaja en el campo y los ingresos apenas alcanzan para costear el alquiler y la energía eléctrica.
El pequeño, que nació con 5kg, dormía con sus padres porque no tenía cama propia. Su mamá guardaba su escasa ropa en una caja porque no tenía un mueble para sus efectos personales.
Ahora, podrá dormir en una confortable cuna, con sábanas nuevas y hasta podrá estrenar la ropa que tanta falta le hacía, sobre todo en las frías noches en que la leña no alcanzaba para mantener calefaccionada la casa.
Por otra parte, desde el área de Desarrollo Social de la Municipalidad se pusieron en contacto con la mamá para que pudiera recibir bolsones de pañales. También recibió el compromiso del área de Estimulación Temprana para seguir adelante con los estudios necesarios y posterior tratamiento.
Además, una vecina bahiense ofreció el contacto de un endocrinólogo infantil.
Lo más importante; desde hace algunas noches Joaquín no solo puede dormir más cómodo sino soñar con un mundo mejor; un mundo en el que la indiferencia y las inequidades sociales ya no existan.