Un puente en el paso de las oscuras

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twitter @mrminervino1

   Hace 53 años, en junio de 1968, quedó habilitado el nuevo puente vehicular en el paraje de Las Os curas, sobre el río Sauce Grande.

   Habían transcurrido 12 años, nueve meses y un día desde el inicio de una obra que, claro es decirlo, estuvo plagada de inconvenientes, postergaciones y paralizaciones y vino a reemplazar a un puente que debió ser destruido en septiembre de 1955, como parte de las acciones que terminaron con el derrocamiento del presidente Juan D. Perón.

   La idea de construir un puente sobre el río data de principios del siglo XX, el diputado López Cabanillas gestionó un paso en el "camino entre nuestra ciudad y Coronel Dorrego", a la altura de la estancia de la familia Eliçabe. A un precario primer puente de madera sucedió otro de hormigón, el cual fue arrastrado por una crecida en 1940. Reconstruido por Vialidad Nacional, en 1944 el agua volvió a dañar la estructura. En 1946, Vialidad contrató a la Armada para que "volara" los restos de la estructura existente para materializar una nueva obra. El paso fue dinamitado en 1955, en las acciones militares de la Revolución Libertadora.

   Recién en 1962 se inició su reparación y reconstrucción. Más allá del buen ritmo inicial, en 1965, en medio de problemas con la constructora y con apenas el 30% del trabajo realizado, la obra se detuvo. Ese año el ejército montó un puente metálico provisorio. La construcción se reanudó en 1967 y quedó terminado en 1968.

   La denominación de Las Oscuras proviene de que a fines del siglo XIX una caballada de ese pelaje debió sortar el curso de agua en medio de una crecida y losa animales de manera cruzó instintiva lo hicieron por ese paso. Desde entonces fue el paso de Las Oscuras y con el tiempo en un puente y un paraje.