La maternidad que creció y se transformó en un hospital de referencia de todo Bahía

Redacción de La Nueva.

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Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   En diciembre de 1943, un grupo de profesionales fundaron la Corporación Médica del Sur, a los efectos de "hacer un culto de la ética, mantener cordialidad de relaciones entre sí y lograr un criterio científico común e integrar un cuerpo racionalmente organizado para el ejercicio de la profesión". 

   De ese modo, decidieron crear un hospital que, bajo la denominación de Sanatorio y Maternidad del Sur, fuese instrumento en el ejercicio de la profesión. 

   Así nació un lugar que pronto logró un merecido prestigio merced a la jerarquía de quienes integran su plantel profesional.

   Atravesó diferentes etapas, algunas florecientes, otras críticas, producto de los vaivenes económicos y de los cambios en los modelos de gestión hospitalaria y tecnológicos del tiempo que le tocó vivir. Por efecto de esos mismos cambios, la mayoría de los médicos comprendió que sólo la integración de todos los recursos institucionales en un sistema de atención médica efectiva, podía garantizar el desarrollo del hospital como entidad líder en el campo de la salud. 
Con esa convicción, la Asociación Médica de Bahía Blanca acudió cada vez con mayor frecuencia a solventar situaciones económico-prestacionales hasta que creó la Fundación Médica de Bahía Blanca y, el 21 de diciembre de 1988, ésta adquirió el Sanatorio y Maternidad del Sur, que pasó a denominarse Hospital Privado del Sur.

   “Este hospital tiene varios sellos distintivos, pero el principal es la calidad de su gente, ya que sin ella nada hubiera sido posible. Tiene un perfil histórico de Maternidad, muy elegida a la hora de tener familia, pero hoy se ha convertido en un hospital muy completo”, señaló Oscar Arias, actual Director Médico.

   Precisamente, la alta complejidad cardiovascular ha ganado un importante sitial desde sus comienzos, hace ya más de 40 años, con el desarrollo del servicio de hemodinamia, cirugía cardiovascular, electrofisiología y la unidad de emergencias cardiovasculares. 

   También la accesibilidad a estudios por imágenes de alta resolución como la tomografía multislice y RMN, la ecocardiografía, la ecografía general, cámara gama/SPECT, ergometría, un nuevo y moderno servicio de endoscopía digestiva, la cirugía general, la cirugía bariátrica y metabólica y la anestesiología con sus avanzadas técnicas que permiten la resolución de afecciones quirúrgicas con mínima estadía, a lo que se suma la incansable tarea de clínicos, terapistas, médicos de guardia, bioquímicas, enfermeras y el personal de maestranza administrativos son también sellos distintivos.

   --¿Cuál es la importancia para los asociados de  contar con dos hospitales propios?

   --Son varias cosas, entre otras: poder desempeñarse en el marco de un ámbito gremial médico, del cual forman parte, al que ayudan a mantener con su trabajo; el acceso a fuentes laborales; la formación médica a través del sistema de Residencias en Clínica Médica, Terapia Intensiva, Neonatología, Cardiología; el mejor posicionamiento ante la seguridad social a la hora de discutir honorarios y la posibilidad de plantear problemas y soluciones ante directores que son pares.

   --¿Cómo impactó la pandemia en las finanzas?

   --El impacto en las finanzas fue brutal. Se produjo una caída de la productividad hasta en un 60%, con severa restricción de los ingresos económicos. La inflación general afectó los precios de insumos de uso habitual y generó un sideral aumento de los medicamentos utilizados en terapia intensiva, como así también en el costo de los equipos de protección personal. A eso se sumó el porcentaje importante de la capacidad instalada dedicada a pacientes afectados por Covid con contraprestación recibida como pago por parte de la seguridad social insuficiente hasta para cubrir costos.

   “Hemos contado con ayuda estatal a través del programa ATP y desde enero 2021 a través del REPRO II Salud, lo que nos permitió abonar salarios aún así con dificultad, pero el desfasaje económico financiero para poner al día el pago a proveedores y fisco es altamente preocupante”.

   --¿Cómo evalúa el desempeño del hospital en esta situación especial?

   --Me gustaría que ese análisis lo hiciera la comunidad que fue asistida durante el último año. No obstante, creo que al igual que el resto de las instituciones nos preparamos lo mejor que pudimos, con lo que podíamos e hicimos lo mejor que sabemos. 

   “La Dirección se siente muy orgullosa por como se brindó el personal, enfermería, los servicios de apoyo (bioquímicas, farmacia, mantenimiento, etc.), los médicos de todos los sectores, alistando el hospital, entrenando en el uso de los  Epp, con trabajo presencial en fines de semana incluso fuera del horario laboral, restando horas a sus familias, preparándose para enfrentar lo que no conocíamos”.

   "Desde que empezó la pandemia, 93 personas entre enfermeras, mucamas, camareras, camilleros, técnicos, administrativos y médicos, se contagiaron. La gran mayoría se recuperó, pero lamentamos el fallecimiento de nuestro colega y compañero de trabajo, el doctor Claudio Gáspari".

   --¿Cómo es están preparando para la posible segunda ola?

   --Espero que la posibilidad de acceso a la vacuna, tan lejana cuando esto empezó, nos coloque en mejor posición para enfrentar lo que vendrá. Hoy, un porcentaje importante ya ha sido vacunado.

   --¿Cómo marcha la obra de la torre nueva?

   --Uno de los temas pendientes es poder continuar con la obra, para disponer de más unidades de internación, única manera de hacer sustentable el hospital. Hemos explorado, y lo seguimos haciendo, fuentes de financiación diversas. Es nuestro anhelo que durante el año del Centenario de la AMBB surja la posibilidad de concretar el proyecto que tenemos realizado.