Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Cuando una ciudad logra ser competitiva, crece

Bahía siempre es tenida en cuenta al momento de pensar en proyectos productivos con saldos exportables.

Foto: Pablo Presti-La Nueva.

   Bahía Blanca es pequeña en lo que refiere a cantidad de habitantes, solo el 0.8% de los habitantes del país. Así y todo, lo que puede ser una desventaja, los bahienses lo convierten en un desafío. 

   Esto hace el diferencial de una ciudad que lo tiene todo para proyectarse en el futuro en un crecimiento sostenido y sustentable.

   Ubicada en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, alejada de los centros de poder, Bahía es un centro en el que convergen todos los elementos que, organizados y coordinados, provocan una sinergia de crecimiento muy importante. 

   A Bahía Blanca convergen rutas nacionales y provinciales, dos redes de ferrocarriles que unen el sur, el norte y el oeste, y todos los gasoductos que trasladan el fluido energético desde el sur y el oeste hacia los grandes centros de consumo. 

   Tiene el Polo Petroquímico más grande de la Argentina, dos plantas separadoras de gases que entregan la materia prima para este complejo, cinco terminales cerealeras, el puerto de aguas profundas más importante del país, escala obligada de los grandes buques que hoy surcan los océanos. Y tres plantas de generación de energía que superan holgadamente el consumo local y entregan los excedentes al sistema interconectado nacional, a lo que se agregan los parque eólicos activos, más de cinco en la región.

   Es productora de inteligencia, con tres Universidades, establecimientos terciarios y otros centros de capacitación, que permiten disponer de la mano de obra calificada en la cantidad necesaria para todas las actividades productivas y sociales. 

   Bahía Blanca siempre es tenida en cuenta al momento de pensar en proyectos productivos con saldos exportables y, en este sentido, hay proyectos en marcha y nuevos estudios para otros emprendimientos. Una Zona Franca que ha comenzado a producir resultados muy alentadores. Un parque industrial con más de 150 empresas activas aporta otro espacio de servicios. 

   En este contexto, Bahía Blanca trabaja hoy para lograr avanzar en infraestructura vial y ferroviaria para alimentar a su excelente puerto y permitir que los productos industriales o industrializados a nivel local, lleguen al mercado interno con la logística adecuada y a costos competitivos. 

   Está pendiente la categoría de “Internacional” para nuestro  aeropuerto, que en algún momento se lo habilite para que la carga aérea de exportación sea un nuevo producto generador de trabajo y bienestar para los bahienses. 

   A su vez, el área de influencia constituye una región en donde su estructura económica nuclea una importante cantidad de productos exportables, desde la etapa primaria agroalimentaria y su posterior industrialización, productos de la industria petroquímica e inflamables, hasta servicios informáticos, tecnología electrónica de alta complejidad y turismo para congresos y convenciones internacionales, entre otros. 

   Esta gran diversificación de bienes y servicios transables que caracteriza a la región, refleja el dinamismo que ha logrado el sector exportador regional en los últimos años. En esta evolución, la existencia de un puerto moderno y universidades de primer nivel ponen a la región en una situación de ventaja competitiva favorable. 

   De la misma manera, la presencia de ventajas comparativas asociadas a los recursos naturales con los que cuenta una amplia zona, agregan otro elemento diferencial conformando un escenario propicio para el desarrollo de actividades que ven como mercado al resto del mundo. 

   Bahía tiene, Bahía puede. Los dirigentes empresarios, sociales y políticos lo han entendido y paulatinamente se van alineando,