Paso previo al juicio para un remisero trucho acusado de abusar de una chica

Redacción de La Nueva.

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   En dos oportunidades una joven se encontró en la calle con una persona a la que no quería ver. Esto, según admitió, le generó temor y provocó que luego de muchos años decidiera romper el silencio y denunciar que había sido víctima de abuso sexual.

   La chica describió que los hechos sucedieron en su adolescencia, cuando ese hombre, haciendo las veces de remisero informal, la trasladaba hacia el colegio y a la salida la llevaba de vuelta a su casa.

   Mencionó que en reiteradas ocasiones el individuo se desviaba del camino y la manoseaba dentro del vehículo.

   A partir de ese testimonio y la investigación llevada adelante por la fiscal Marina Lara, a cargo de la UFIJ Nº 14, en marzo pasado la jueza de Garantías Nº 3, Susana Graciela Calcinelli, ordenó la detención de Guillermo Vallejos (59).

   El hombre, quien está acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por estar a cargo de la guarda de la víctima, eligió que su situación sea analizada en un juicio por jurados civiles.

   El debate será dirigido técnicamente por el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 3, Julián Saldías, quien el próximo 10 de noviembre desarrollará la audiencia preliminar, donde quedarán definidas las características del mismo.

   Para el Ministerio Público Fiscal, los hechos ocurrieron entre noviembre de 2008 y el mismo mes de 2011, “en reiteradas ocasiones y distintas oportunidades”, cuando el procesado tocó, en contra de su voluntad, a la víctima y la habría obligado a realizar otras prácticas.

   Los episodios, según la acusación, sucedieron entre los 12 y 14 años de la chica, en el interior del remís, en un descampado y en zonas poco pobladas de los barrios San Martín y Villa Ressia.

Testimonio

   Al realizar la denuncia, la joven mencionó que Vallejos era contratado por su familia para llevarla a la escuela a primera hora de la mañana y traerla de regreso a su casa a mediodía.

   Describió los abusos y los sitios donde habrían ocurrido, explicando que cesaron a los 14 años, cuando comenzó a trasladarse en colectivo al establecimiento educativo.

   También comentó dos situaciones ocurridas en la vía pública tiempo después, cuando se encontró con Vallejos, quien pretendió dialogar con ella.

   Dijo que lo ocurrido le provocó temor y en ambas ocasiones se retiró rápidamente sin mantener contacto con el sospechoso.

   Indicó además que en la última ocasión le avisó a su novio y juntos fueron a realizar la denuncia.

El descargo

   Vallejos declaró durante la instrucción de la causa y negó los cargos.

   Admitió haber trasladado a la chica al colegio, aunque indicó que el tiempo en el que realizó la tarea fue solo entre 2008 y 2009, y que siempre iban acompañados en el auto.

   Comentó que en 2015 la volvió a ver y que comenzaron una relación que decidió interrumpir.

   En este sentido, consideró que la denuncia en su contra podría ser una especie de "despecho" por lo sucedido.

   Dijo también que la última vez que la vio solo quiso hablar y que la joven lo insultó y se alejó rápidamente del lugar.

Relatos

   Tras la denuncia penal, la víctima publicó un posteo en redes sociales describiendo la situación que había atravesado. El texto provocó que dos mujeres se presentaran y declararan sobre situaciones similares vividas con el imputado.

   Ambas describieron que los hechos sucedieron cuando el acusado se ofreció a llevarlas en su vehículo y que tenían 12 años en ese momento.

   Las mujeres detallaron que esa publicación en Facebook las movilizó para presentarse. Estos casos no fueron investigados por el tiempo transcurrido.