Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

El Centro de Corredores de Cereales, una pieza fundamental en el trabajo diario de la Bolsa

Actualmente lo preside Juan Sosa, quien tomó el lugar de Maximiliano Abraham, y cuenta con 15 socios.

Foto: Pablo Presti-La Nueva.

   A través de la actividad de sus asociados, el Centro de Corredores de Cereales, Oleaginosos, Frutos y Productos de Bahía Blanca garantiza la multiplicidad de oferentes y demandante, lo que es una coedición imprescindible para mantener la transparencia del mercado.

  La unión de los corredores locales data de la década del '80 cuando se formó una Cámara, que luego se disolvió. 

   “En 2007 volvió a surgir la iniciativa de nuclearnos y ello se logra en 2011 con la creación del actual Centro, ya con personería jurídica”, contó Juan Alberto Sosa, quien asumió a principios de este año la presidencia del ente, en reemplazo de Maximiliano Abraham.

   Actualmente está conformado por 15 socios, pertenecientes a distintas casas corredoras, de las cuales 9 son de Bahía Blanca y las restantes son representaciones de empresas con sede en Buenos Aires o Rosario.

   “La función es nuclear a todos los actores del sector. Las reuniones se basan en temas que competen a todos o bien a resolver cuestiones puntuales. Se trata de asesorar sobre algunas problemáticas que surgen y también de acompañar en distintos proyectos para potenciarlos en conjunto”, señaló Sosa, hijo de Carlos, el actual presidente de la Bolsa de Cereales.

   Como agentes comerciales, los corredores desarrollamos desde entonces una tarea fundamental, acercando diariamente a vendedores y compradores para facilitar la infinidad de transacciones que se concretan en el mercado.

   “La Bolsa de Cereales es nuestra institución madre, por lo cual la relación es muy fluida. De hecho, 10 miembros del actual Consejo Directivo son de nuestro Centro. Incluso, el actual presidente, Carlos Sosa, es miembro de nuestra agrupación. Al igual que lo fue Abel Di Meglio”, contó.

   Sobre el presente del sector, Juan Sosa señaló que es complicado y de difícil resolución en el corto plazo.

   “Aunque hay precios que acompañan a los llamados commodities, la realidad es que existe mucha incertidumbre. En este rubro, lamentablemente, tiene mucha injerencia el sector político. En este último tiempo ha habido mucha intervención del Estado, que no resultó positiva. Hace unos días hubo una intervención muy fuerte sobre el maíz y antes fue al trigo”, señaló.

   Y agregó: “Esto hace pausar al mercado. El productor comienza a financiarse de otros modos y no se genera un comercio fluido de granos. Termina vendiendo sólo por necesidad, ya que prefiere conservar su cosecha hasta que las reglas de juego sean más claras”.

   --¿Cuál es la salida?

   --Debe generarse un mercado más transparente, con pautas claras a largo plazo, algo que parece difícil de conseguir, porque las reglas se van cambiando sobre la marcha.