Los Lakers dominaron a Miami y se pusieron 2-0, tras ganar 124 a 114
Los angelinos tuvieron como figuras a James y Davis.
Marcando la diferencia con Anthony Davis (32 puntos y 14 rebotes) y LeBron James (33 y 9 rebotes y 9 asistencias), Los Angeles Lakers volvió a vencer a Miami, esta vez por 124 a 114 y se puso 2-0 en la final -al mejor de siete- de la NBA.
Los Lakers tiraron 16-47 (34%) en triples (3-4 de Rondo, quien completó 16 puntos y 10 asistencias) frente a una zona que a Miami le permitió disimular las ausencias.
En los Heat no estuvieron -por lesión- Goran Dragic y Bam Adebayo, lo que ya suponía, en la previa, una importante desventaja, aunque Miami intentó disimularlo de la mejor manera.
En los Lakers, Dwight Howard pudo dominar en el juego interno, además de mostrar variantes colectivas en el arranque.
Y cuando Miami se replegó en zona apostaron al lanzamiento lejano, aunque su fuerte siguió estando cerca del cesto, jugando en pareja LeBron-Davis, cerrando 29 a 23 arriba.
En el segundo cuarto, los Lakers empezaron a trabarse frente a la zona y Miami descontó a 5.
Es que cuando jugaban de adentro hacia afuera no tuvo buena efectividad del tiro a distancia.
Y Miami se puso a 4, bajando el ritmo, seleccionado cada ofensiva y apoyándose en Jimmy Butler.
No obstante, los Lakers se siguieron pasando la pelota, tuvieron paciencia, no abusaron del tiro lejando, Rondo le dio oxígeno y sacaron 17 de máxima, terminando 68-54 al frente.
Al regreso de vestuarios Anthony Davis apareció en toda su dimensión, dominó los rebotes, metió todo lo que lanzó y los Lakers atropellaron a Miami, que intentó sostener su oposición, aunque con clara desventaja física.
Así los angelinos sacaron 18 de ventaja y pudieron sostenerla, más allá que un flojo cierre de cuarto le dio vida a Miami.
Lo cierto es que los minutos corrieron y los Lakers no podían cerrar el juego.
Acaso, sabiendo que terminarían ganando y Miami que no podría evitarlo.
El juego entró en una meseta, la defensa en zona de Miami obligó a los Lakers a consumir muchos segundos pasándose la pelota.
Y los angelinos, abusando del tiro de tres y sin poder tomar lanzamientos cómodos cercanos al cesto, estaban solo 10 arriba: 113-103, a falta de 5m20 minutos.
Claro que poco después sus figuras aparecieron y se hicieron cargo de cerrar el juego para empezar a acariciar la copa.
En el primer juego, los Lakers se impusieron cómodamente, por 116 a 98. El tercer juego será mañana domingo, desde las 20.30.