Las ventas en Bahía por el Día de la Madre cayeron "entre un 30 y un 35 %"

Redacción de La Nueva.

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Por Mauro Giovannini / mgiovannini@lanueva.com

   Las ventas por el Día de la Madre cayeron entre un 30 y un 35 % en relación a los números ofrecidos el año pasado, cuando no había pandemia.

   Los datos fueron suministrados por Martín Garmendia a La Nueva., quien manifestó que las expectativas eran "muy bajas" y que las mismas "se trasladan a las fiestas de fin de año si todo sigue igual".

   "Preguntamos en las capitales de provincia y desde el jueves chequeamos cómo iba la situación en Bahía. Más o menos los resultados son similares, estamos entre un 30 y un 35 % por debajo de las ventas. Siempre hablando de artículos, porque en dinero estamos mucho más abajo", señaló el titular de la Cámara de Comercio.

   "Se ha dado algo que se venía practicando en los últimos años, pero más acentuado, que es el hecho de compartir el regalo. Por ejemplo, que dos o tres hermanos compren un solo regalo en común a su madre", añadió.

   Quien también pertenece a la Cámara Argentina de Comercio sostuvo que "veníamos vislumbrando que en Bahía el movimiento era un poquito más que un día normal".

   "A nivel país ha habido grandes aumentos en indumentaria, calzado... Esto, evidentemente, con los sueldos menguados que tiene la gente, influyó para elegir regalos de menor valor. Es algo que se viene dando desde 2018", comentó.

   "Las expectativas que teníamos eran bastante bajas —continuó—, sabíamos que íbamos a vender un poco más que un día normal. Solo un poco más. Esa es la expectativa que trasladamos a las fiestas de fin de año si todo esto sigue igual".

   Para el Día del Padre, el propio Garmendia había contado que "la caída fue de entre el 40 y el 50 %".

   "Es cierto que un poco cambió la realidad, aunque normalmente se regala más para el Día de la Madre. Se pone más énfasis en regalarle a la madre que al padre, esto existió siempre. Para el comercio, el Día de la Madre siempre fue más importante que el Día del Padre", relató.

   Además, el titular de la Cámara de Comercio mencionó tres cosas que afectaron a las ventas: "La pandemia, la falta de dinero en el bolsillo de la gente y el cambio en las conductas, ya que no poder reunirse te libera de la obligación de llevar un regalo; eso es clarísimo".

   "Esto impacta mucho en los argentinos porque somos muy afectuosos. En otros países no existe eso porque hay otra dinámica de vida. Para nosotros, juntarnos o regalar algo es casi una obligatoriedad y una costumbre que tenemos desde que nacimos. Hoy no lo podemos hacer y nos pega fuerte", agregó.

   "Hoy, el comerciante se conforma con mantener un nivel de ventas estable, a lo largo del tiempo, por sobre el hecho de tener una gran afluencia de público en las fiestas. No sé si es algo que vino para quedarse, aunque va a incidir mucho cómo estemos con el tema de permisos y algo que es muy importante, que es lo psicológico, el estado de ánimo de la gente para juntarse y regalar", concluyó.