Bahía Blanca | Jueves, 09 de mayo

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Bahía Blanca | Jueves, 09 de mayo

Un gran sector de Bahía Blanca que no quiere perder el Norte

Siendo una de las zonas que más creció en los últimos diez años, cuenta con escaso servicio de transporte público y hoy la mayoría de sus habitantes no tienen agua potable.

Imágenes: Pablo Presti, Emmanuel Briane y Gustavo Asnes - La Nueva.

Federico Moreno/ fmoreno@lanueva.com

   Basta con ver una imagen satelital comparativa de los años 2006 y 2018 para dimensionar lo que creció el sector norte de la ciudad en el último tiempo. De las dispersas casas quintas que tan lejos quedaban del centro, a las miles de viviendas diseminadas en más de diez barrios, no pasaron más que doce años.

   Si bien en el sector existen tres barrios privados –Bosque Alto, Solares Norte y La Reserva, de los cuales el primero logró obtener una conexión de agua corriente recién en 2018-- hay muchos más que no lo son y que por la ausencia de muchos servicios esenciales, no tienen la calidad de vida que desean e incurren en grandes gastos para compensarla.

   Para colmo, a los barrios sobre los que trata esta nota –Villa Belgrano, Don Carlos, Paihuén, Parque Norte, Lomadas del Comando, Los Muñecos, El Maitén, La Cañada-- pronto se le sumarán dos más: uno se trata de un loteo realizado el año pasado, denominado La Barranca y ubicado 900 metros después de Las Calandrias, sobre Sesquicentenario; y el otro es el ubicado en las tierras expropiadas al Ejército para beneficiarios del plan Procrear.

Barrios de la Carrindanga

   Entre los principales reclamos de distintos fomentistas consultados por “La Nueva.” --siempre dependiendo del barrio en cuestión-- figuran: falta de agua corriente y falta de agua potable –napas con altos niveles de flúor y arsénico--, falta de conexión de gas, una sola línea de transporte público –502-- que únicamente pasa por la ruta y tiene poca frecuencia, falta de mantenimiento en las calles de tierra, pequeños basurales a cielo abierto, pastizales no controlados y presupuestos participativos municipales ganados y no cobrados.

   Llama la atención, aunque los propios vecinos reconocen que en eso ni piensan por tener otras prioridades, que en todo ese extenso sector no haya escuelas, jardines ni guarderías, así como tampoco salas médicas o centros de vacunación.

“En agua y luz tenemos gastos enormes”

   Rosa María Salvador es vecina fomentista del barrio Villa Belgrano, lindante con Paihuén y Don Carlos. “No tenemos agua corriente, el problema es bastante serio porque hicimos analizar el agua de perforación y contiene altos niveles de flúor y arsénico, entonces no se puede tomar. Tenemos que comprar agua envasada, que está carísima, o si no ir a buscar al surgente, que en verano es increíble la cantidad de bidones que tenemos que traer cada semana”, lamentó la vecina.

   “Claramente al no tener agua tampoco tenemos cloacas, y como estamos en el centro, es decir ni cerca de El Resero ni del Sesquicentenario, tampoco nos llega el gas. Las calles a veces son intransitables, porque es una zona de tosca y las máquinas que pasan hacen más desastre que otra cosa”, agregó quien compró su terreno en 1979.

   Respecto de la recolección de residuos, Salvador denunció que el camión pasa solo tres veces por semana, y que “tras que no se llevan la basura todos los días, viene gente del centro a tirar la basura acá”.

   “Al no tener gas nos calefaccionamos con electricidad, nosotros en invierno calentando solo la cocina-comedor y el cuarto, tenemos una factura de $10.000. Todo es caro por vivir acá, como el colectivo pasa por la ruta, que encima cuando viene del centro hasta acá se desvía hasta el Conicet, si tenés que tomar un taxi te sale $500”.

   “La verdad es que nos sentimos bastante abandonados, vivimos como en la época de la colonia. Este verano nos comieron los mosquitos, en 2017 habíamos hecho uso de la banca 25 en el Concejo Deliberante, nos dijeron que nos iban a dar una mano con el tema del gas pero acá estamos y no pasó nada”, cerró la fomentista.

“La calle Vera es un abandono”

   Martín Laspiur es un vecino fomentista de Los jardines de la Bahía, entidad que agrupa a los barrios El maitén, Los muñecos, Las calandrias y Lomadas del comando. “En general falta el agua corriente, hay lotes por donde pasa el agua pero no les dan la factibilidad, y no se las dan porque priorizaron al nuevo Procrear del Ejército, pese a que estos barrios habían hecho el pedido mucho antes”, denunció Laspiur.

   Y acerca del agua de perforación, explicó que algunos de los barrios extraen agua potable, mientras que otros no, y que en general todos van a la canilla pública de la Carrindanga.

   “A la Municipalidad le pedimos hace rato que nos delimite un sector en el que queremos hacer una plaza pero nunca nos dieron bolilla, y la calle Luis Vera, que es el principal acceso a estos barrios y que conecta la Carrindanga con la zona de Bosque Alto, es un abandono total”, dijo Laspiur.

En el sector, televisión e internet llegan por antenas

   “Ya ni pedimos que la asfalten, pedimos que la iluminen y que la limpien porque es un basural. Además, cuando llueve, los vecinos de Lomadas del Comando no pueden salir por la Carrindanga, tienen que hacerlo por atrás”, agregó.

   “Si bien todavía no presentamos ningún pedido formal, la realidad es que jardines de infantes, guarderías o salas médicas son siempre necesarias. De hecho, por reglamento los nuevos loteos tienen que dejar lugar sí o sí para escuelas públicas”, añadió el fomentista.

“Mejoramos de gas, ahora vamos por el agua y las cloacas”

   Pedro Svetssel es el presidente de la sociedad de fomento del barrio Paihuén, y reconoció que en cuanto al gas han mejorado mucho en los últimos años. “Estamos bastante bien, aproximadamente el 70% de los vecinos tienen gas, falta que los demás vayan armando consorcios y solicitar las obras a la Municipalidad. En luz también se mejoró bastante, antes había un solo transformador y se cortaba siempre, ahora agregaron dos y ya casi no se corta”, comentó Svetssel.

   Por lo que ahora todas las energías están enfocadas en uno de los servicios más fundamentales: el agua corriente. “Tenemos el agua en la puerta, por decirlo de alguna manera, porque pasa por la rotonda de Bosque Alto, pero desde Absa decían que no solo faltaba la obra interna, sino que también estaba el problema de la baja presión. La verdad es que el agua y las cloacas son esenciales, esperemos que nos respondan porque hicieron la prefactibilidad hace más de un año y después no nos dieron más bolilla”, añadió el fomentista.

   En el caso de Paihuén, Svetssel reconoció que el estado de las calles –son de tierra-- mejoró bastante, pese a que hay pocos regadores y la delegación Norte es muy grande.

   “Otro tema que estamos reclamando es que ganamos el presupuesto participativo municipal en 2017 y 2018 y nunca nos llegaron los fondos. Nosotros nos presentamos en conjunto con Parque Norte y nuestra propuesta era extender en unos 400 metros la bicisenda que rodea el barrio. El del 2018 entendemos que todavía no se haya adjudicado, pero el de 2017 ya está muy atrasado”, lamentó.

Qué pasó con el Procrear

   En octubre de 2014 fueron expropiadas tierras del Ejército –se ingresa por Luis Vera y El Resero-- destinadas a 527 lotes para beneficiarios de la línea de crédito Procrear, pero no fue hasta 2016 que comenzaron los trabajos de loteo y las obras para llevar al barrio los servicios esenciales.

   Actualmente, según le dijo a “La Nueva.” el concejal de Unidad Ciudadana, Carlos Quiroga, “desde Infraestructura de la Municipalidad nos dijeron en la última visita al Concejo que el 8 de enero se abría la nueva licitación para construir la cisterna clave para llevar los servicios y formalizar el loteo”.

   “El secretario Meneses nos dijo que apenas comiencen los trabajos a fines de febrero o principios de marzo, vendrá una comisión del Procrear para hacer un reempadronamiento de los aspirantes a los créditos y para explicarles en qué condiciones podrían otorgarse esta vez”, añadió el edil.

Vera, una calle fundamental

   La calle Luis Vera en ese sector de la ciudad va desde la Carrindanga hasta El Resero –ex ruta 33--, sirviendo de acceso con sus 2.600 metros de tierra muy descuidados a barrios como Los Muñecos, Lomadas del Comando, Parque Norte y próximamente al Procrear. Por ser la continuación líneal de Pilmaiquén, su rol estratégico en la comunicación rápida y fluida de distintos y actualmente distantas sectores de la ciudad es invaluable.

   Interrumpida únicamente por el arroyo Napostá en proximidades del complejo Zibecchi del Club Liniers, el eje Vera-Pilmaiquén permitiría aliviar el tránsito en otras arterias y principalmente acortar distancias, prescindiendo del Camino Sesquicentenario, la avenida Raúl Alfonsín y hasta de la autovía Juan Pablo II.

   Si bien la concreción del citado eje parece lejana, el templo mormón que –aseguran--, más tarde o más temprano se construirá en Vera y Cabrera, traerá aparejada la pavimentación de los 650 metros que separan esta última del arroyo Napostá, con fondos de la propia iglesia.