Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Crimen del kiosquero: el menor sigue detenido pero con semilibertad

El juez Esteban Usabiaga dispuso la prisión preventiva, aunque no lo envió a un centro cerrado, sino que tendrá posibilidades de ir a la escuela o talleres.

   El menor detenido por el homicidio en ocasión de robo del comerciante Luis Omar García, cometido hace un semana en nuestra ciudad, quedó detenido y con prisión preventiva, aunque fue trasladado a un regimen de semilibertad y no a un centro cerrado.

   La resolución fue del juez de Garantías del Joven Nº 2 de Bahía Blanca, doctor Esteban Mario Usabiaga.

   “Es una medida cautelar la que se dispuso, no una pena”, aclaró el magistrado al confirmar la novedad a “La Nueva.”

   El joven, de 17 años, fue conducido a un dispositivo del Conurbano -no se especificó a cuál por razones legales- que depende de la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil, donde tendrá libertad ambulatoria para estudiar, participar de talleres o deportes.

   Trascendió que la fiscal del fuero que interviene en el caso, Betina Úngaro, apelará la medida ante la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de nuestro medio.

   Sin embargo, si el órgano superior revoca la decisión existe (por imperio del artículo 431 del Código Procesal Penal) un efecto suspensivo hasta que el Tribunal de Casación resuelva un eventual planteo de parte de la defensa del joven.

¿Y el mayor?

   El mayor de 18 años, en tanto, permanece detenido -ahora en la comisaría de Tornquist-, aunque todavía no se dispuso su prisión preventiva porque en el fuero de mayores los tiempos son otros.

   En su caso tiene intervención la jueza de Garantías Nº 3, doctora Susana Calcinelli.

   Los dos están acusados de homicidio calificado criminis causa (artículo 80, inciso 7, última parte, del Código Penal), por matar al no lograr “el fin propuesto al intentar otro delito”, en este caso el robo.

   Quiere decir que, según la investigación, a García le dispararon -por la espalda- una vez que los delincuentes vieron frustradas sus intenciones de robo, ya que el kiosquero ofreció resistencia.