Hemisferio Derecho, el lavarropas que terminó en editorial

Redacción de La Nueva.

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Por Brenda Ghiberti / brenda.ghiberti@lanueva.com

   Ante un impulso irracional, Diego echó a andar una editorial. Su editorial ideal.

   Hemisferio Derecho Ediciones ya lleva en pie 11 años.

   Diego Rosake es licenciado en Filosofía y fragmenta su tiempo entre la docencia, la escritura, la edición y su trabajo como librero en La Másmédula Libros.

   "Hablo en plural pero arranqué siendo yo solo, en donde hice un camino de aprendizaje. Es una editorial amateur y autodidacta, pero siempre se sostiene el objetivo de lo que uno imaginaba como ideal".

   Aunque es una editorial unipersonal, a Diego le gusta hablar en plural. Dice que es como si hablara con sus múltiples personalidades.

   "En este último tiempo se logró tener muchos colaboradores, gente que nos ha dado una mano corrigiendo textos, que nos ayuda con las cuestiones del diseño o que nos vende su material fotográfico para hacer las tapas, pero es como que sigue siendo mi refugio personal". 

El hemisferio irracional 

   "En aquel momento cuando surge la editorial yo tenía la plata para comprar un lavarropas y terminé invirtiendo esa plata en una primera edición. Fue como un acto irracional, y ahí surgió el nombre, Hemisferio Derecho. La parte del cerebro más emocional", cuenta Diego.

   Y agrega: "Se empezó a financiar con la plata del lavarropas, después yo soy docente así que agarraba suplencias para poder financiar el libro y hoy ya contamos con un fondo editorial que se da con la venta de los libros. Ahora, esto tambalea un poco con el contexto actual: los aumentos hacen que el fondo editorial se vaya licuando rápidamente".

Estrategias y el romanticismo del libro en papel

   Para Diego, ser de Bahía le juega un poco en contra a la hora de la difusión nacional: "No miran más allá de lo que pasa en Capital".

   Pero  hay una red de distribución de poesía, de páginas o blogs con la que trabajan que permite llegar a la gente. Y así circula su material.

   Bajo el romanticismo de querer el libro en formato papel, apuestan al libro objeto como tal, dejando atrás la intención de digitalizar sus catálogos.

   Sin ser surrealista y apelando a la idea de una continua construcción como mandato, Diego remarca el cimiento de la editorial: "Respetar el laburo del autor".

   Después de 10 años, lograron que el escritor cobre un porcentaje por su libro.

Si el dólar lo permite...

    Diego también habla de proyectos: "Entra próximamente en imprenta un libro de Roberto Arlt sobre las aguas fuertes que escribió de Sierra la Ventana, algo inédito compilado por Lucas Ruppel. También están proceso las obras completas de Jorge Bocanera -el proyecto más ambicioso-, sumado a unos 7 libros que tendrían que salir antes de septiembre".

La movida literaria

   "Durante mucho tiempo estaba el cliché de decir que en Bahía Blanca no pasa nada pero en realidad siempre pasó todo. Nunca tuvo su espacio o difusión en los medios masivos, que ahora sí lo está logrando. La movida literaria de Bahía tiene reconocimiento a nivel nacional", destaca. 

   Y reconoce que con la llegada de las redes sociales, el surgimiento de nuevos espacios culturales y nuevos medios de comunicación se abrió un juego en el que el propio circuito literario dejó de ser "endogámico" y se volvió más abierto.

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