Bahía Blanca | Domingo, 29 de junio

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Qué tareas cumplió en Bahía Blanca el narco mexicano asesinado

   Alexander Naged Ramírez, el narco mexicano asesinado junto a su hijo en el barrio porteño de Belgrano, era uno de los cabecillas de la organización que pretendía exportar las bobinas con cocaína de Bahía Blanca al exterior. El dato de los investigadores es tenido en cuenta por la Cámara Federal de San Martín, cuando en noviembre dictó la prisión preventiva de él y otros acusados.

   En el marco de este caso, Naged Ramírez llegó a la Argentina el 12 de mayo del año pasado, junto con Max Rodríguez Córdova, alias "Patrón", y Juan Manuel Corza Pimentel. 

   Lo confirman las cámaras de seguridad del aeropuerto de Ezeiza, que marcan los movimientos en Migraciones y dentro de la terminal, de manera individual, es decir sin contacto entre los 3. 

   Rodríguez Córdova y Corza Pimentel se encontraron a la salida y se tomaron un taxi y Naged Ramírez se fue por otro lado.

   Arribaron con la idea de acondicionar los rollos de acero dentro del galpón ubicado en el Parque Industrial de Bahía.

   El hombre ahora asesinado se fue por sus medios y se alojó de manera separada en el hotel Bristol, en el centro de la Capital.

   Tres días después, siempre según los investigadores, se instalaron en Bahía, en el Land Plaza Hotel. Se movilizaban en un utilitario Kía y en una camioneta Volkswagen Amarok. Y desde ese momento tomaron contacto con Jesús Madrigal Vargas, Javier Cabrera Madrigal y Gilberto Acevedo Villanueva, que usaban como domicilio un departamento del edificio de Zeballos 222.

   Naged Ramírez estaba considerado como uno de los líderes. En los galpones se lo veía con ropas de trabajo, igual que el resto, pero revestía una mayor jerarquía.

   Su función aparente: realizar los trabajos de ingeniería sobre las bobinas y contrapesos de acero para acondicionar materialmente la cocaína y supervisar las últimas etapas de la operación, como lo era su envío al exterior.

   También se logró probar sus vínculos con el secuestro del material en Mendoza, porque existen comunicaciones telefónicas entre él y los empresarios Marcelo y Darío Cuello, dedicados a la piedra y en cuyos transportes habrían camuflado la droga para traerla desde Cuyo a Bahía Blanca.