Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Los taxis truchos, un fenómeno que va en aumento

¿Qué lleva a cientos de bahienses a usar sus vehículos particulares para realizar esta actividad ilegal?
Esta semana, los taxistas y remiseros legales se unieron por primera vez. Fue para pedir medidas contra los truchos.

Sergio Prieta

sprieta@lanueva.com

Alcanzó con preguntar en dos grupos de whatsapp si alguien tenía el teléfono de un taxi trucho. En apenas 5 minutos aparecieron tres números de personas que por momentos convierten sus autos particulares en taxis ilegales.

Laura tiene 31 años, dos hijos y desde febrero está desocupada. La necesidad de estar cerca de sus chicos y el auto modelo 2003 que compró cuando tenía empleo la llevaron a manejar uno de los cientos de taxis truchos que circulan por la ciudad.

“Gano unos 8.000 pesos mensuales y solo con conocidos. Llevo a los hijos de mis amigas a la escuela, al club, a bailar los sábados a la noche o adonde me pidan”, contó.

Alberto tiene 53 y desde que se fundió en los negocios, hace tres años, busca un empleo que le devuelva la estabilidad. Tanto emocional como laboral.

Mientras tanto lleva jubilados a cobrar al banco, los espera y los vuelve a dejar a salvo en sus casas.

Lo mismo pasa con Silvina, que con más de 50 años y varios chicos adolescentes a cuestas va y viene desde la periferia con vecinos que van al hospital, al centro o a hacer algún trámite.

“Les cobro 17 pesos el kilómetro y vivo rogando que no se me rompa el auto para poder trabajar. Sé que lo que hago está fuera de la ley, pero no me queda otra”, contó antes de pedir que no se publique ni su teléfono ni su verdadera identidad.

Las tarifas de taxis y remises legales son de 25,22 pesos la bajada de bandera mientras que cada kilómetro recorrido cuesta 18,10. Así quedó establecido en diciembre pasado, cuando el Concejo Deliberante aprobó el último aumento.

“La gente nos paga a nosotros porque somos de su confianza. Muchas madres prefieren dejar a sus hijas adolescentes en mis manos cuando vuelven de bailar a que las lleve un desconocido en un taxi”, contó Laura.

Además mencionó que cuenta con un seguro más amplio que el de daños contra terceros por si tiene algún accidente con uno de sus pasajeros.

“Sé que hay riesgos pero no me queda otra que asumirlos para darle de comer a mis hijos”, agregó.

Silvina contó que siempre hay que cuidarse de que nadie detecte que el vehículo funciona como taxi trucho, sobre todo cuando los destinos se repiten.

“Cuando llevás a un pasajero a la terminal o a un hospital tiene que viajar en el asiento de adelante, pagar de manera anticipada y si hay que detenerse en lugares donde paran taxistas simular un parentesco o vínculo cercano”, dijo.

Días atrás, representantes del Centro de Propietarios de Taxis y referentes de los remiseros fueron al Concejo a pedir cambios en la ordenanza que regula ambas actividades.

Entre las modificaciones que piden se incluye el ploteo de todos los autos. Y en el fondo explicaron que la lucha es contra los cientos de taxis y remises truchos que deambulan por la ciudad y que según dijeron “les roban el trabajo y son una competencia desleal”.

“Hay más taxis y remises truchos que legales en estas calles. Para controlarlos se necesitarían muchos más inspectores que los que hoy están destinados para ese fin”, se quejó ante “La Nueva.” el referente de taxistas (legales) Roberto de Barrenechea.

Qué dice la Municipalidad
Un problema muy difícil de controlar

El director de Tránsito y Transporte de la comuna, Ramiro Frapiccini, comentó que en los últimos años han secuestrado al menos unos 10 vehículos que se usaban para el transporte ilegal de pasajeros.

“Es muy difícil constatar los viajes en autos particulares porque la gente responde que lleva a una sobrina o vecina y no se puede hacer nada”, mencionó.

Agregó que en la actualidad hay 5 inspectores que se dedican a hacer controles y que muchas veces se realizan tareas de “inteligencia” en redes sociales.

“Se llama al teléfono que vemos en Facebook, se los convoca a una dirección y ahí es donde podemos constatar que se trata de un taxi trucho”, explicó.

También dijo que entiende la situación económica que atraviesan quienes se dedican a esa actividad, aunque “eso no justifica estar al margen de la ley”.

Por último, Frapiccini mencionó que en Bahía Blanca existen 368 taxis y 128 remises, y que es casi imposible saber cuántos autos particulares funcionan como transportes ilegales.