Estelares transformó una tarde hermosa en un día perfecto

Redacción de La Nueva.

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Por Anahí González / [email protected]

No anduvieron con vueltas. La banda platense-juninense, liderada por Manuel Moretti, se plantó sobre el escenario de peatonal Dorrego del balneario sobre las 20.42 de ayer, y después de un breve saludo arrancó con toda la potencia de su hit Aire, aquel que en 2007 llevó a Estelares al estrellato del que disfruta hasta hoy, como uno de los grupos consolidados de la escena nacional.

“Es un placer estar aquí. La primera canción se llama Aire. Cuando ustedes quieran”, dijo el cantante. Y empezó lo mejor.

La gente, al principio tímidamente, luego ya un poco más suelta, se fue animando a seguir las letras y a corear: “Y hoy estás radiante como Nueva York y yo estoy pensando en otro lugar ¡Este!”, cantó Moretti, con su particular y poderosa voz y un estilo único que viaja con fluidez entre el rock y el pop, con letras reflexivas y existenciales y fraseos originales que crecen aún más en las baladas románticas.

Luego, siguió con Línea D (“de esas épocas en que no se comía, en que no podíamos vivir de las canciones”) y siguió con De la Hoya (en referencia al boxeador del que solía seguir sus peleas por la televisión, según comentó, junto a dos amigos de Bahía Blanca), para saltar a otra de sus canciones más escuchadas en las radios del país, Un Show (“mitad verdad, mitad mentira, dedicada al mundo de las groupies”).

De buen humor, con un comentario corto y al pie en el inicio de cada canción, a modo de breve introducción, el líder de la banda con 20 años de trayectoria y seis discos en la calle desgranó junto a Víctor Bertamoni (guitarra) Javier Miranda (batería) y Pali Silvera (bajo) decenas de éxitos, uno tras otros, que fueron aplaudidos por una multitud.

En el repertorio sonaron Moneda Corriente, Rimbaud, Sólo por Hoy (chica oriental) Cristal, Trémulas Canciones (cuyo director del videoclip fue el músico Fito Páez) Aleluya (que en disco de estudio fue grabada a dúo con Enrique Bunbury) y Ella dijo, que fue coreada por los miles de jóvenes y que, según contó el líder de Estelares, fue tomada como himno futbolero hasta en México.

El grupo, que tuvo sus inicios en el under, y que anduvo hasta por registros tangueros en algunas pausas, bien supo cómo hacer entrar en clima a sus seguidores: sin pogo, sin locura, con una sutil melancolía que se adueña de cada balada.

Remera negra estampada, pantalón chupín bordó, zapatillas, lentes oscuros; muy descontracturado; Moretti repasó la abultada lista de canciones que componen su larga trayectoria y arrancó suspiros en quienes estaban solas, y también acompañadas.

La realización del show estaba prevista para las 19.30 en el parador Guardalavaca, pero las lluvias de la mañana y el intenso viento registrado cambiaron los planes, como suele suceder con este tipo de espectáculos en la costa. Por ello, el escenario se trasladó a la peatonal Dorrego y todo se estiró hasta casi llegadas las 21.

Finalmente, el grupo que actualmente se encuentra trabajando en su nuevo disco le puso música a una tarde noche de verano que quedará en el recuerdo y en el corazón de miles. Y pudo demostrar por qué son Estelares.