La charla en el rincón de Daniel Scioli

Fernando Monacelli

fmonacelli@lanueva.com

Periodista y escritor. Egresado de la Universidad Católica Argentina. Se desempeñó durante 15 años al frente de la redacción de La Nueva. Actualmente, es el CEO del grupo La Nueva.

Ya lo sabés, Daniel... Entrale de lleno, no lo dejés respirar... No podés empatar ni un round... Está abajo en las tarjetas... Entre 8 y 12 puntos... Si no es por knock out... fue.

--¿Y si pierdemos?

-- ¿Perdemos?

-- Sí, ¿qué pasa si perdemos?

--Bueno, la verdad es que la frase no es "¿qué pasa si perdemos?". Más bien tenés que decir, "¿qué pasa si pierdo?".

--Si pierdo yo, perdemos todo ¿no? El país, el modelo, el peronismo, todos...

--No, Dani. Si perdés vos, perdés vos... Nosotros siempre dijimos que vos eras un paquete y ya sabés que lo nuestro es ir juntos a la par hasta la puerta del cementerio y de ahí en adelante seguís solito.

--Ah...

--Pero por ahora, no te bajonees, tenés que dejar el resto, tirarle con todo, con fe, con esperanza con todo. Arranca con mucho baile y jab. Jab miedo, jab devaluación, jab desempleo, jab menos salario. Así hasta que se abra un poco y en seguida te vas a fondo con un recto de los noventa. Ese es el golpe. La derecha al mentón de los noventa. Nadie quiere volver a los noventa. Es tu golpe ganador.

--¿Te parece?

-- Olvidate...

--Pero en los noventa estaba yo y muchos de nosotros. Festejábamos los noventa. ¿No te acordas lo que nos divertíamos con Carlos, la pizza, el champagne, las lanchas y la joda? Ellos ni figuraron en los noventa. La mayoría estaba estudiando en los noventa, unos giles, en la univesidad, ¡te das cuenta!.

--Bueno, ¿sabés qué? con esa actitud derrotista, viejo, mejor tirate de entrada y te evitás una paliza... A nosotros nos da lo mismo. Es más, si todavía no te diste cuenta, para nosotros es mejor si te rompen la cabeza en el primer round. Siempre dijimos que eras un paquete...

--Ehh...

--Tirate, Daniel, y ya está. Dentro de cuatro años hay revancha. MIentras tanto, nos dedicamos a la resistencia desde nuestros puestos de trabajo... En el Estado, obvio.