Se llevaron cincuenta metros de alambre del club La Armonía

Redacción de La Nueva.

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Una vez más la delincuencia golpeó a los que menos tienen. En este caso, el blanco de turno fue el Club La Armonía, donde unos quinientos chicos de diferentes sectores de la ciudad son contenidos socialmente y practican deportes.

Ayer a la madrugada, desconocidos ingresaron en el predio de la calle Don Bosco al 2400, donde sustrajeron aproximadamente 50 metros de alambre perimetral, que delimita el predio perteneciente a la institución deportiva emplazada en el barrio Aerotalleres.

De acuerdo con la información suministrada por Carlos Giovanetti, tesorero de la entidad, los ladrones cortaron y se apoderaron de parte del cerco de alambre, en el sector trasero del predio.

A raíz de las reiteradas sustracciones sufridas, las autoridades del club reclamaron en la víspera un mayor control policial en la zona.

“Tengo mucha impotencia porque hace un año que estamos tratando de cercar el predio; sería ideal que exista mayor presencia policial”, comentó Giovanetti.

Y agregó: “Cuando llegamos al club, tipo 9 de la mañana, descubrimos que faltaban cincuenta metros de alambre y realmente fue un golpe bajo”.

“Es un operativo importante sacar tanto alambre, porque tenía una extensión de media cuadra y estaba incrustado en postes de madera. No es la primera vez que nos roban; ya hace aproximadamente un año que lo vienen haciendo”, sostuvo a un cronista de La Nueva.

Explicó el vocero que “en total, nos robaron 150 metros de alambrado y con un costo aproximado de 18.000 pesos. El alambre después lo ofrecen a la venta en cercanías del predio; es lamentable lo que sucede”.

Giovanetti reconoció además que los delincuentes “le están robando la posibilidad a sus hijos, nietos o sobrinos de poder practicar una actividad deportiva en un lugar acorde”.

De acuerdo con lo señalado por el dirigente, los malhechores utilizaron herramientas de mano para conseguir sus propósitos.

“Se tomaron el trabajo de cortar uno por uno el alambre con un alicate o alguna otra cosa; no se lo pueden llevar entero porque es imposible”, mencionó.

“Los episodios se producen de noche, porque a esa hora los ladrones pueden trabajar tranquilos. Allá atrás es una boca de lobos”, remarcó la fuente.

Remarcó que en el complejo afectado se brinda contención a muchos chicos de escasos recursos, lo que hace aún más repudiable el accionar delictivo.

“Hay gente que no le interesa que trabajemos por los chicos. Estos robos se hacen por maldad, no hay otra razón”, acotó.

Por último, el tesorero de la entidad damnificada dijo que “en tres años se hizo mucho, se construyó una cancha auxiliar, una cancha de hockey, el riego y otras reformas. Nosotros mismos nos alentamos para seguir trabajando”.