Es malo el estado de los árboles del Parque de Mayo
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Un relevamiento y diagnóstico sobre la masa de árboles existentes en el centenario Parque de Mayo realizada por profesionales del área de Planeamiento Urbano municipal, dejó en claro el mal estado de un gran porcentaje de los 7 mil ejemplares que ocupan casi el 85% de la superficie del paseo.
El eucalipto es el ejemplar más numeroso, con 3.600 unidades, y el que más problemas fitosanitarios presenta. Esto se debe a que su plantación -iniciada a principios del siglo XX-- se realizó con una separación que, en algunos casos, no supera los 2 metros, lo cual genera un promedio de 830 árboles por hectárea. Esa cantidad exige la materialización de un constante raleo o poda para permitir su desarrollo adecuado.
"Esos raleos podrán o no ser selectivos, de acuerdo con el grado de necesidad o al destino de la plantación", indica el estudio que lleva la firma de Norman Dicek, Juan Carlos Bellegia, Mercedes Pelayes y Cristina Pitsch, al tiempo de señalar que "un alto porcentaje" de estos árboles se encuentran "poco desarrollados, oprimidos y hasta muertos", como consecuencia de las desfavorables condiciones de competencia con otras plantas.
Los eucaliptos más desarrollados presentan ramas secas peligrosas, "una amenaza para los usuarios del cada vez más concurrido espacio".
Los sitios donde más árboles enfermos se detectó son los ubicados en la "cortina forestal" que se ubica sobre Alem, Córdoba y Florida, organizada en tres hileras, cuya línea interna registra el mayor porcentaje de mortandad.
También se mencionó como negativa la decisión de construir canteros alrededor de algunos eucaliptos para desalentar a quienes tomaban al árbol como "fuente leñera", ya que los mismos afectaron las raíces.
Fuera de los eucaliptos, el árbol más numeroso es el pino tosquero, con 338 ejemplares. En este caso se observa en "mejor estado fitosanitario", aunque muchos de ellos están afectados por varias especies de hongos.
La importante variabilidad climática provocó en estos árboles un "estado de estrés general", por lo cual la colonia de hongos no ha encontrado barreras, "realizando un avance constante hasta provocar una gran mortandad".
Otros ejemplares afectados son los olmos, atacados por la denominada "vaquita del olmo" que destruye todo el follaje de la planta. La mayoría de los ejemplares registran además pudriciones como consecuencia de las intervenciones de poda, las cuales penetran en el interior de la planta.
Luego, el estudio advierte el buen estado de los aguareguay (128 ejemplares) aunque remarca como "imperiosa" la necesidad de la limpieza de sus copas.
Finalmente, el diagnóstico llama la atención sobre la notoria disminución en la variedad botánica del paseo como consecuencia de la ausencia de luz directa y la competencia constante entre especies.
Eucaliptos, moras, pinos, sauces, palmeras, olmos, cipreses, lambertianas, álamos plateados y acacias son algunos de los árboles que conviven en el Parque de Mayo. Su plantación no fue realizada con criterio de parque sino con la idea de desarrollar una cortina forestal para dar cobijo al barrio parque que se levantaría en su interior. Habilitado el paseo en 1906, dos años después el municipio asignó una "exótica designación" a sus calles: avenidas de las Sophoras, de los Fresnos, de las Acacias, de los Nogales y de los Alamos Holandeses.