Stortoni: "No se puede jugar toda la vida en Los Pumas"

Redacción de La Nueva.

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 Había terminado la temporada del rugby escocés y se imponía la entrevista del balance con Bernardo Stortoni, el bahiense que más alto llegó en la historia del rugby de nuestra ciudad.

 Cuando recibió el llamado de este diario, "Bere" estaba en su casa en Glasgow disfrutando con su familia de las horas posteriores al último y exitoso juego de los Warriors en la Magners League ante Connatch por 30 a 9.

 Pero estas contingencias, ganar, perder o empatar, quedaron en un segundo plano cuando "Bere" abrió su corazón para anunciar prácticamente su retiro de Los Pumas (no fue llamado en la convocatoria realizada ayer).

 Como el propio rugbier explicará en esta entrevista, ese sutil margen de incertidumbre quedará en manos del rendimiento que consiga la próxima temporada en su club escocés.

 Mientras tanto, la decisión ya está tomada y comunicada al técnico de la selección nacional.

 --¿Hasta cuándo tenés contrato?

 --Por un año más. Mi próximo paso este verano será quedarme acá a descansar. Hacía mucho que no lo hacía. Seguiré en Europa, más que nada porque Mateo --el hijo mayor-- tiene que ir al colegio primario. Mi prioridad es descansar y luego hacer una buena pretemporada. Siempre que hice una buena base de trabajo después tuve buenas temporadas en todos los clubes que me tocó ir. Después veré cómo vaya en el año y decidiré qué hacer. Por momentos tenemos ganas de pegar la vuelta y por otros decimos de tirar un año más.

 --¿Cómo te sentís a esta altura de tu carrera y con 32 años?

 --Bien. Tuve la suerte de no tener lesiones importantes, de esas que te dejan mucho tiempo parado haciendo largos períodos de rehabilitación. Más que un golpe, no sufrí ninguna lesión que me haga replantear abandonar. Por ejemplo, José María Núñez Piossek (NdR: wing tucumano y compañero de equipo en Escocia), tiene un par de operaciones en la rodilla y la suma de entrenamientos hace que se le inflame.

 --¿Se insertó en el plantel?

 --El más que nada vino a cubrir puestos en caso de alguna lesión. No le tocó jugar mucho pero se adaptó enseguida al grupo. Tuvo poco juego, pero vino a tomarlo como un desafío personal después de quedar afuera del Mundial y por las lesiones. En el momento que lo necesitaron estuvo. Pero entrenábamos duro una semana y se le inflamaba la rodilla. Y eso para un deportista es frustrante. Gracias a Dios no tengo eso y me siento bien, pero hoy tengo ganas de descansar.

 --¿Y si de acá a noviembre aparece alguna convocatoria del seleccionado?

 --Hablé con "Tati" (NdR: Santiago Phelan, técnico de Los Pumas) y le dije que si necesitaba llamarme por algo en especial o porque le faltaban jugadores, por ahí le iba a decir que sí. Pero en estos momentos tiene bastante jugadores y están en un proceso de búsqueda de nuevos valores. Le sobran candidatos. Llegado el caso, daría un paso al costado porque creo que se cumplió el ciclo. No se puede jugar toda la vida en Los Pumas. Tiene que haber otros jugadores, otras oportunidades. Yo ya lo disfruté bastante. Fueron casi diez años de formar parte.

 --¿Esto es un anuncio?

 --Sí, sí... No sé si un anuncio pero el tema de Los Pumas ya está. Priorizo otras cosas. A los 32 años no creo que vaya a llegar al próximo Mundial y tampoco creo que los entrenadores estén buscando a un jugador de 34 años para llevar al Mundial. Sumado a que desde 2007 a hoy jugué 50 partidos seguidos, es mucho. Y me canso. Si uno quiere estar bien para el club, que es el que te da de comer todo el mes, me parece que ya está...

 --¿Estas razones las hablaste con Phelan?

 --En febrero o marzo hubo una convocatoria en Alemania y ahí lo charlamos. Hay un recambio natural que en algunos puestos se hizo rápido y en otros tarda más, pero tiene que producirse. Se habla de eso. "Tati" me dijo que sabe lo que puedo dar, me conoce. Pero le dije que busque gente nueva, con otros objetivos. Es algo normal, más a nivel de selección nacional.

 --¿Entonces te considerás afuera de Los Pumas?

 --Para los partidos de junio con Inglaterra y Barbarians estoy mentalizado que no jugaré. Que por este año basta.

 --¿Y el que viene? ¿O te retirás definitivamente?

 --No creo que haya una convocatoria. Pero si el año que viene empiezo a jugar en mi club y pasa que vamos primeros, Stortoni apoya dos tries por partido, juega la Heineken Cup y su equipo gana, entonces tendría que sentirme como a los 22 años... Pero tengo 32. A pesar de haber quedado afuera del último Mundial, tuve la suerte de jugar siete partidos al año siguiente y muchos de ellos como titular. Como que ya está.

Diez años de adrenalina

 Muy rápido "Bere" se convirtió en jugador de selección. Primero llegó el debut en el mayor de la Unión de Rugby del Sur, siendo juvenil, en los amistosos ante Uruguay en 1995.

 Su explosión llegaría en 1998, cuando primero lo llamaron para integrar el seleccionado de Ascenso (integrado por los valores del interior del país) y luego el esperado debut con la de Los Pumas, el 15 de septiembre ante Japón.

 Hasta el momento totaliza 24 tres matches y 40 puntos (ocho tries). Otros años en los que fue convocado al primer equipo fueron 2001, 2002, 2003, 2005, 2007 y 2008.

 Además incluye otras 26 apariciones con seleccionados desarrollo y combinados (35 puntos, con 7 tries).

 "Bere" también incursionó en la modalidad seven y ten a side, con participaciones en Kuala Lumpur (2001), Tokio (2001) y Beijing (2002).

 Ocho fueron las giras que realizó este rugbier surgido en Sociedad Sportiva: Inglaterra (2000), Nueva Zelanda (2001), Gales y Escocia (2001) y Sudáfrica (2001), Italia e Irlanda (2002), Sudáfrica (2003), Gales (2005) y Francia, Italia e Irlanda (2008). No pudo darse el gusto de jugar un Mundial.

Glasgow: "Se terminó bien"

 "No fue un buen año pero por lo menos el último partido, contra Connatch se ganó como debieron ser los anteriores. Fue un choque duro bajo la lluvia, pero se ganó bien y con punto bonus. Por lo memos se terminó bien como para tener una base para el año que viene", dijo Stortoni sobre la temporada 2008-09 de Glasgow.

 --El equipo se cayó en los últimos diez partidos. ¿Cuál fue el motivo?

 --Fue una suma de todo. Tuvimos buen comienzo y buena participación en la Copa Heineken. Pero después, como que perdimos el rumbo y la confianza, sumado a que nuestro líder, Dan Parks, quedó desafectado de la selección de Escocia y tampoco venía jugando bien. Agarramos el palo enjabonado, no podíamos encontrarle la vuelta. Se entrenaba bien pero en los partidos salía todo al revés. Tuvimos una charla entre los jugadores y nos preguntamos qué pasaba. La motivación aparecía contra rivales difíciles, pero si el oponente era en los papeles ganable, nos relajábamos y esperábamos que alguno hiciera la heroica y corriera cincuenta metros. No había una construcción del triunfo minuto a minuto. Dejamos que fluya y así nos fue.