Doble premiación para "El artista" en Turquía
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La película argentina El artista, dirigida por Mariano Cohn y el bahiense Gastón Duprat, ganó los premios a la mejor película y al mejor guión en la competencia internacional del IV Festival de Cine de Turquía, el Bursa International Silk Road Film Fest.
El filme, que explora las paradojas del sistema del arte contemporáneo, sus personajes y las dificultades para definir conceptualmente al arte y a los artistas, continúa su exitoso recorrido en festivales internacionales.
El jurado del Bursa International Silk Road Film Festival le otorgó por unanimidad el premio Golden Karag"z a la mejor película y el mejor guión en el festival que se desarrolló en la ciudad turca de Bursa.
El artista cuenta la historia de un enfermero (un notable Sergio Pángaro) que sustrae a un viejo autista (el escritor Alberto Laiseca) los dibujos que realiza y los hace pasar como propios, logrando una fuerte repercusión y desnudando, al mismo tiempo, muchas de las imposturas y la estulticia que ronda por las galerías de arte.
La película se estrenó en Bahía Blanca en octubre pasado, casi cuatro meses después de haber hecho su debut nacional y a dos semanas de su presentación en Italia.
Realizada en co-producción con Cinecittá, había sido presentada en 2008, en el Festival de Cine de Mar del Plata, con elogios del público y la crítica; ganado un premio en Toulouse, y pasado por España.
"Toca un tema muy puntual y concreto pero que a la vez es apta para todo tipo de mirada y de público, sea entendido en arte o no", esbozó el bahiense Duprat, poco antes de que la cinta llegase al cine Visión de nuestro medio.
"Plantea preguntas: ¿qué es ser un artista? ¿cuándo una obra de arte puede ser considerada como tal? Abre estos debates con un lenguaje abierto a todo público y cuyo impacto cambió en cada lugar donde se estrenó", señaló.
Humor e interrogantes
Se trata de una película que con sofisticado humor e ironía que se entromete en el mundo del arte moderno para contar la historia de una falsificación o una impostura, plantear interrogantes sobre el valor de la obra pictórica y desnudar los clichés del ambiente de las galerías de arte.
"La hicimos en un tono que deja abierta la expectativa del público. Hay quienes la ven como una comedia. Otro público la toma como un drama, que también lo es".
"Sugiere los interrogantes que el común de la gente se hace al ver obras de arte contemporáneo. Están enunciadas, aunque la película no quiere arribar a conclusiones definitivas", comentó Duprat.
"Hace hincapié, además, en la importancia de la autoría; en sí es importante o no que el artista haga la obra con sus propias manos o no. A partir de la irrupción de Duchamp en el mundo del arte contemporáneo se produjo un quiebre. Cuando en el '20 él compró un mingitorio y lo presentó como obra de arte en un salón de museo instaló la discusión de que, tal vez, la manufactura no resulte tan importante como la puesta en contacto de una obra o de una idea a la hora de hablar de un artista", expuso.