El planeta más viejo se formó hace 13.000 millones de años
WASHINGTON (Reuters) -- El planeta más antiguo detectado tiene casi 13.000 millones de años, es más de dos veces mayor que Júpiter y está encerrado en una órbita alrededor de un pulsar y de una estrella enana blanca.
Comparado con nuestra relativamente joven y estable vecindad celestial --donde la Tierra y otros planetas orbitan alrededor de una sola estrella de 5.000 millones de años en el tranquilo vecindario de la Vía Láctea-- el antiguo grupo que incluye el más viejo de los planetas tuvo un tumultuoso pasado, según dicen los científicos de la NASA.
Generalmente se pensaba que los cúmulos globulares de estrellas eran ambientes incómodos para la formación de planetas debido a que estos se cohesionaban demasiado pronto en el desarrollo del Universo, lo que hacía que los elementos más pesados, necesarios para hacer los planetas, aún no estuvieran abundantemente presentes.
Este hallazgo, logrado con los datos suministrados por el Telescopio Espacial Hubble, indica que incluso los cúmulos globulares pueden producir planetas pese a la pequeña cantidad de elementos pesados, dijo Steinn Sigurdsson, de la Universidad de Pensylvania.
Primera generación
"Pensamos que lo que hemos encontrado es un ejemplo de la primera generación de planetas formada en el universo. Creemos que este planeta se formó con su estrella hace 12.713 millones de años, cuando la galaxia (Vía Láctea) era muy joven, apenas en proceso de formación", indicó Sigurdsson.
Comparativamente, la Tierra y el resto de nuestro Sistema Solar son de una tercera generación, hechos por gases contaminados por las cenizas de estrellas de anteriores generaciones. El Sol comenzó por sí mismo, no de la interacción directa de algunas estrellas.
Pero los cúmulos globulares son como mercados atiborrados de personas, con estrellas tan juntas que deben interactuar. Eso significa que el anciano planeta se apuntó para su viaje, según Sigurdsson.
Tras formarse en torno de una estrella como el Sol, el anciano planeta fue arrastrado con ésta hacia el núcleo del cúmulo globular. Entonces, el fue atraído hacia una estrella de neutrones y su compañía, enredándose los cuatro cuerpos en una maraña de órbitas.
La estrella de neutrones captó a la estrella parecida al Sol y al viejo planeta y expelió al espacio su compañía original. Con el tiempo, la estrella del planeta envejeció para convertirse en un gigante rojo y luego en un enano blanco, una estrella moribunda que sólo puede brillar con el calor que almacena.
La estrella de neutrones evolucionó en una Pulsar de rápida rotación y los cambios sobre cómo gira ayudaron a los científicos a determinar que uno de los tres objetos cósmicos que bailaban en el espacio era un planeta, señaló Harvey Richer, de la Universidad British Columbia.
El antiguo planeta está demasiado lejos para ser observado directamente, pero debido a que ejerce una ligera presión gravitacional en el pulsar que orbita, los científicos pudieron determinar su masa y posición en base a su atracción al pulsar.
El anciano está entre más de 100 planetas detectados fuera de nuestro Sistema Solar.