Cuando el dolor llega hasta el alma
Para brindar apoyo a quienes han sufrido la pérdida de un ser querido se formalizó la creación de Desde el Alma. El grupo funciona los miércoles de 9 a 11 y de 19.30 a 21, en la secretaría de Acción Social y Cultura de la seccional puntaltense de la ATE, sita en Paso 280.
Desde el Alma nació desde hace poco más de un año, aunque algunos integrantes vienen trabajando desde mucho tiempo atrás.
"Nos mueve simplemente el interés de dar un poco de alivio a quienes sufren por la pérdida de un ser querido, de ayudar a serenarse a quien se está rebelando, de asistir al que de entrada dice `yo ya no creo en nada`, de compartir el dolor de quien no quiere mostrarlo", expresó a "La Nueva Provincia" su principal referente, quien respetuosamente no brinda su nombre (ver aparte).
"Sólo nos guía el principio de amar en la acción, de la Madre Teresa de Calcuta, nuestra principal fuente de inspiración", puntualizó.
Dijo que en Desde el alma no hacen terapia, sino simplemente compañía afectiva. "No hay métodos, libros o prácticas --a las que recurrimos por supuesto-- que superen el cariño", agregó.
"No tenemos recetas mágicas porque además las seis o siete personas que coordinamos las futuras reuniones también hemos pasado por lo mismo. Tenemos un gran respeto por lo intelectual y por los profesionales de la salud y terapéuticos, y eventualmente, los consultamos, si ese necesario", aseveró.
Pequeñas cosas. La coordinara de Desde el Alma dijo que, en general, acompañan a las personas con alguna frase, un gesto, o un respetuoso silencio.
"Estas pequeñas cosas --comentó-- pueden ser la antesala de la resignación y, en la mayoría de los casos, evitan que haya mucha gente en sus reuniones porque quienes se acercan precisamente quieren la mayor intimidad".
En la ATE se gesta la primera entrevista y a partir de allí comienza el proceso de asistencia que habrá de desarrollarse en el lugar y el momento que los afligidos lo necesiten. Una vez convenida la forma de reunión entre los interesados comienza la tarea de compañía y asistencia fraterna, a cargo de una o todas las personas según lo convenido.
"Puede ser en la misma seccional de la ATE, en la propia casa, en un lugar público. A veces simplemente lo hacemos caminando o en una rueda de mate. No descartamos las reuniones grupales, pero sólo si son propuestas por los propios asistidos. Se trata de gente que está sufriendo y que en una primera etapa no desean mostrarse ni compartir la pena, ni siquiera con otros en iguales o peores condiciones", expuso.
El accionar. Desde el Alma está liderado por una psicóloga y seis entusiastas asistentes quienes han hecho un pacto de bajo perfil. No les gusta que quienes sufren se acerquen por reconocerlos en sus actividades cotidianas, sino por su trabajo de asistencia.
Cuando se congregan efectúan algunas técnicas de yoga; actividades expresivas y eventualmente recreativas; actividades físicas suaves. También desarrollan lo que dieron en llamar "el taller de la risa" o "la fábrica de endorfinas", y ayudan enfrentar ciertas fechas claves tales como cumpleaños, aniversarios u otras festividades que reavivan el dolor.
Si bien no los mueve ningún interés material, y descartan toda intención política, filosófica o religiosa, practican una serie de actividades fundamentadas en milenarias técnicas orientales tales como el tai-chi-chuan o yoga chino, el chikun o control de la energía, y la eutonía o manejo de la armonización interna.
"Como el dolor no tiene edad, tampoco hay restricciones etarias para acercarse. Todos son recibidos respetuosamente. Hay un proverbio chino que dice que hasta una sombra se convierte en montaña si pretendemos ocultarla. A mucha gente considerada fuerte, esa fortaleza termina destruyéndolos si no exteriorizan el dolor irreparable de una muerte. Nosotros ayudamos a enfrentar ese dolor", manifestó la coordinadora.
Consignas básicas. Compartir el llanto, prestar oídos al lamento, extender la mano en señal de ayuda, no dejarse ganar por la desesperación ni la desesperanza, predisponerse a sentir más que a comprender, simplemente estar en el caso de los enfermos terminales, no esperar nada a cambio y saber que todo pasa son algunas de las consignas básicas que componen al accionar de Desde al Alma.
"En estas cuestiones no hay tiempos de tratamiento. Todo dura lo que la gente afligida quiera. Nos queda la satisfacción de que siempre sumamos amigos y, a veces, algunos se unen a la agrupación para ofrecer su testimonio y para ayudar a ayudar", dijo, finalmente, su principal referente.
Sin nombre. En esta nota no hay nombres. Quienes integran Desde el Alma rechazan motu propio el protagonismo.
Como de las cosas buenas también se deben difundir, el cronista, a regañadientes de la coordinadora, ofrece a los lectores, alguna de sus características, por otra parte, muy conocidas en Punta Alta.
Se trata de una "Negrita" de piel muy blanca que durante la mitad de su vida se dedicó a la asistencia espiritual junto a otra "Negrita" bahiense.
Una señora que recorre la ciudad en bicicleta y defiende a todos los árboles, casi siempre seguida de varios perros que seguramente perciben su halo benefactor.
Una persona cuyo apellido, lleno de óes entre la D, la N, la S o las tres R, hubiese hecho las delicias de León Gieco en su recordada canción sobre Los Orozco.
"Una Negrita", que a diferencia de Rosita Melo quien le puso el alma a una pieza musical, le pone el alma para ayudar al que no cree o no puede volver a creer.