Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El corsé en su esplendor

   El uso del corsé fue impuesto por las mujeres en la búsqueda de un ideal de belleza física.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twitter: mrminervino1

   Hace cien años, en enero de 1922, el uso del corsé alcanzaba su etapa de mayor divulgación entre las mujeres bahienses, que tenían varias casas dedicadas al rubro.

   El corsé formó parte del ideal de belleza de la mujer desde la antigüedad hasta principios del siglo XX, utilizado para marcar ajustadas cinturas. Su uso traía aparejado consecuencias negativas pero las mujeres lo seguían usando aunque les perjudicara la salud.

   Al ajustarle la cintura les comprimía los órganos; provocando mareos, rotura de costillas, desmayos y hasta muertes por asfixia. Además, ocasionaba deformaciones en la columna.

   También provocaba una división de clases sociales, ya que los más pobres se veían excluidos de su uso. Por último, impuso un “ideal de belleza” que también trajo, en algunos casos, problemas psicológicos a quienes no lograban llegar a ese modelo.

   En nuestra ciudad varios comercios se destacaban al ofrecer esta mercadería.

   La Gran Corsetería de Leonor A. de Lattuada, de calle San Martín 14 (teléfono 1459), mencionaba que la confección de corsés y fajas ortopédicas eran “la especialidad de la casa”, así como los corpiños espalderas y ajusta senos.

   Las fojas con elástico costaban 15 pesos y los corsé cintura de cuti rosa liso, cuatro ligas, $ 8,90. Se atendían pedidos a domicilio.

   La Casa Olio, de Alsina 25, ofrecía el moderno Corsé Gossard. “Hace algún tiempo –se explicaba—el corpiño no era parte tan íntima y necesaria del vestir de la mujer elegante. Hasta la aceptación general del corsé bajo el uso del corpiño no tuvo importancia alguna, pero hoy la mujer tuvo que atenerse a las exigencias de la moda y le es indispensable para sostener con naturalidad el busto”

   A pesar de ser un elemento en desuso, estudiosos de la moda aseguran que el modelo de mujer que impuso esta prenda se mantiene hasta nuestros días.