Tornquist: la banda uruguaya Toco para vos contagió su alegría

Redacción de La Nueva.

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La esperaban. Tenían muchas ganas de vivirla. Y finalmente llegó. Una fiesta que, por su alegría y poder de convocatoria -se estima que acudieron más de 10 mil personas- seguramente será inolvidable para muchos de los presentes anoche en la estación de trenes de Tornquist, donde se desarrollaron los espectáculos.

El #Carnaval Tornquist, evento que se realizó gracias a un concurso organizado por la marca Brahma en sus redes sociales (en el que miles de consumidores postularon a las ciudades que necesitaban de más festejos) tuvo ayer su punto de mayor alegría y festejo con el arribo poco discreto de la cumbia uruguaya, de la mano de Toco para vos.

La banda empezó a tocar cerca de las 22.30 en la estación de trenes de la ciudad cabecera de la comarca serrana donde se centralizó el festejo de carnaval con sorpresas como food trucks (camiones gastronómicos gourmet) patio cervecero, música en vivo y varias pantallas. Antes, lo hizo la banda local Va de vuelta, también con ritmo de cumbia y una inmejorable respuesta por parte de la gente, por lo que fueron profetas en su tierra.

Antes del arribo de los músicos uruguayos, en la apertura, se dio la interacción de los youtubers Dustin Luke y Nihill con su público, en general compuesto por seguidores online de las risueñas y casi siempre bizarras intervenciones de estos norteamericanos que están viviendo en Argentina y que recorrieron casi todo el país registrando las imágenes de la experiencia para compartir luego con su audiencia. Esta vez, todos pudieron verlos y escucharlos en vivo y divertirse con sus alocadas ocurrencias.

Después del intercambio de palabras de "los yanquis más argentos" como muchos llaman a la dupla, y de algunas apariciones de las jóvenes de la comparsa Marí Marí, llegó el turno de la cumbia.

Toco para vos arrancó con su tema más conocido, Sólo necesito, para interpretar luego distintas versiones de autores del rock nacional (como los Auténticos Decadentes) hasta internacionales. El repertorio invitó a todos a moverse, desde adultos con sus hijos más pequeños hasta adolescentes y personas mayores festejaron por igual.

En el predio, las entidades intermedias fueron las encargadas del expendio de bebidas y algunos privados se encargaron de la venta de comida.

Todo se desarrolló en un clima muy familiar en el que no hubo desmanes y en el marco de una noche estrellada y de luna llena que sucedió a una tarde de mucho calor en las sierras.

Al cierre de esta edición, integrantes de la comparsa Marí Marí daban el broche de oro de la fiesta: un baile con espuma, como todo buen carnaval tiene que tener.