Pitrola: "El país está en llamas, pensar en las elecciones de 2023 es de una mezquindad espantosa"

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   El dirigente de izquierda Néstor Pitrola dijo esta mañana que "estar pensando en las elecciones de 2023, que para nosotros es el siglo que viene, es de una mezquindad espantosa".

   "Si hay algo en lo que no está pensando el Partido Obrero es la elección de 2023. Estamos totalmente enfocados en cómo los trabajadores encaran el momento de la crisis del país. El país está en llamas, para decirlo de una manera sintética, con esta escalada inflacionaria en medio de una crisis de deuda que nos ha llevado a uno de los pactos nefastos que van a quedar en la historia argentina", amplió.

   En diálogo con Panorama, por LU2, Pitrola contó que el Partido Obrero está "enfocado en dos andariveles".

   "En primer lugar —relató— en que el trabajador se organice en la defensa de los suyos, del salario, que es la primera victima de los desaguisados económicos. Hoy el sector más dinámico de los trabajadores no son los sindicatos, es el sector desocupado que lucha en muchos casos por el pan, porque no tienen para comer".

   "El otro aspecto es el político, la construcción de una alternativa. Los diputados del Frente de Izquierda, en este debate del FMI, han dado una verdadera batalla política. Porque hay kirchneristas que votaron en contra pero durante el debate no abrieron la boca; no tienen qué decir", argumentó.

   Asimismo, subrayó que el oficialismo "se está haciendo añicos" porque está inmerso "en una crisis muy grande".

   "Juntaron piezas para ganar una elección. Es una coalición que reunían lo que no se podía reunir y ahora ha saltado por los aires. Esto no tiene arreglo, vamos a ir de crisis en crisis. Algunos se preguntan a esta altura si Alberto Fernández es De La Rúa, y si bien la historia nunca se repite tiene muchos rasgos similares. Es un Gobierno que la tiene muy difícil para llegar al final del mandato", sostuvo.

   En ese sentido, hizo alusión al discurso del presidente del último viernes, día que —según sus dichos— se inició la "guerra" contra la inflación.

   "Fue un discurso que generó expectativa y todavía estamos esperando las medidas reales. Lo único que anunció es este fondito de estabilización de precios del trigo, de muy dudoso efecto en los precios del pan, pero que protege el negocio de 20 exportadoras de cereales apelando a dos puntitos de retenciones. Es una aspirina para un cáncer. Es un Gobierno que no tiene una salida para la crisis", respondió.

   "Ahí, el Frente de Izquierda se hace fuerte, porque hemos desenvuelto un programa. Acá debe haber un control soberano del comercio exterior para que Argentina se quede con el diferencial de sus costos de la producción de cereales y no esté pagando el precio internacional", completó.