Histórico

Redacción de La Nueva.

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 El de Argentina ante Italia fue un triunfo que se cimentó en una gran defensa, en jugar con paciencia y concentración, con jugadores que rayaron a gran altura, como "Manu" Ginóbili, quien condujo psicológica y basquetbolísticamente al equipo y un Luis Scola monumental, que ganó debajo de los tableros para redondear un certamen fantástico.

 En realidad, a esos dos pilares habría que agregarle otros, fundamentalmente Montecchia y el "Chapu" Nocioni.

 Desde el vamos, con la aceitada conducción de Juan Sánchez y el goleo de "Manu", Argentina sacó algunas diferencias (7-2), pero Italia se recuperó porque encontró la eficacia en los lanzamientos triples de Gianmarco Basile y se acercó.

 Sin embargo, el equipo albiceleste era más y lo terminó de ratificar con el gran final del cuarto de Ginóbili, para marcar una diferencia de siete tantos (23-16).

 El arranque del segundo tiempo fue espectacular. Argentina se mostraba seguro y confiando, todo lo contrario de los italianos que perdieron el orden, se confundieron y eso fue muy bien aprovechado para que con los inspirados Ginóbili y Scola, se tomara una ventaja de 34-22, a falta de 6m 50s.

 No obstante, con Ginóbili y Scola en el banco, Argentina perdió ese juego aceitado y sólido. Sobrevino el lógico bajón. Italia mantuvo el único argumento de toda la noche: los tiros de tres y el revulsivo que le dio el base Rombadloni, quien aportó cinco tantos para colocarse a dos (43-41), al concluir el segundo parcial.

 Al inicio del tercer segmento, Italia, con la puntería en los triples (concluyó con un pésimo 11 de 31), logró pasar al frente: 54-51, con un lanzamiento desde lejos de Máximo Bulleri.

 Pese a estar debajo en el marcador, Argentina no perdió la calma, siguió apostando al juego interior y con un Scola inconmensurable, recuperó su nivel y se fue al último descanso por 6 arriba (60-54).

 Quedaban diez minutos para la gloria o para el infierno. Argentina estaba cerca de consumar la gran victoria y conquistar su primera medalla dorada en los Juegos Olímpicos.

 El rendimiento del equipo dirigido por Rubén Magnano fue perfecto, no tuvo fisuras, con un Montecchia infernal, que anotó diez puntos y un triple fundamental cuando Italia se puso a un doble (61-59).

 Esa conversión fue la que abrió la llave para que el equipo se agigantara. Ginóbili se dedicó a hacer circular el balón y Scola fue tremendo en los tableros, mientras que Wolkowyski tuvo su mejor partido peleando con los gigantes italianos.

 Argentina terminó a toda orquesta, con una volcada de Luis Scola en la cara de un italiano. El broche, al cabo, de una noche de ensueño. (Télam).


Básquetbol Juegos Olímpicos

Argentina84

J. Sánchez3
E. Ginóbili16
A. Nocioni7
L. Scola25
R. Wolkowyski

A. Montecchia17
G. Fernández1
H. Sconochini2
C. Delfino0

DT: Rubén Magnano.

Italia69

M. Bulleri5
G. Basile9
G. Galanda7
M. Soragna12
D. Marconato6

N. Radulovic0
G. Pozzecco12
A. Righetti3
R. Rombaldoni10
R. Chiacig3
L. Garri 2

DT: Carlo Recalcati.

Cuartos: Argentina, 23-16, 43-41, 60-54.
Arbitros: Lazaro Voreadis (Grecia) y Renato Santos (Brasil).
Estadio: Olympic Indoor Hall, de Atenas.


Son de oro. "Manu" y "Pepe", coronados de gloria.

Vital. Los triples y la conducción de Montecchia, decisivos en el último cuarto.


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Los tres bahienses

Alejandro Montecchia

 Autoridad, presencia, nivel internacional y un último cuarto para redondear el retiro soñado de la Selección. Cerró con 3-5 en t3, 2-4 en t2 y 4-5 en t1 y 2 rebotes, en 17m01.

Juan Ignacio Sánchez

 Ratificó que tenía resto para las instancias decisivas. Si bien tuvo algunas lagunas, el balance le dio positivo. Completó 0-2 en triples, 1-3 en dobles y 1-2 en libres; 4 rebotes, 5 asistencias y 2 pérdidas, en 24m32s.

Emanuel Ginóbili

 El termómetro del equipo. Cuando su juego tomó temperatura, no hubo con qué darle. Fue el encargado de desestabilizar la defensa. Sus números fueron 0-1 en t3, 4-5 en t2, 8-9 en t1; 6 rebotes y 6 asistencias.