Cambio de escenario, pero no decrece la expectativa
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Luis Miguel le dirá adiós hoy a la Capital Federal, para viajar a Trelew (se presentará el miércoles), Neuquén (el viernes) y Bahía Blanca, donde brindará un histórico recital, el sábado venidero, a las 22, en el estadio Alejandro Pérez del club Liniers y no en el Roberto Carminatti, de Olimpo, como estaba pactado originalmente.
La proximidad del partido entre Olimpo y Arsenal por el campeonato de primera división de AFA, establecido para este miércoles, no permitirá llegar a tiempo con el armado del escenario (se necesitan cuatro días de labor) para el espectáculo del cantante mexicano, por lo que se decidió su traslado a la cancha de la avenida Alem.
Así y todo, las entradas se siguen vendiendo en los locales comerciales de Red Megatone (Brown y O'Higgins) y en el Paseo del Sol.
Es en el marco de su gira mundial "Luis Miguel: Tour 2010", en el que "El Rey" hace un recorrido por sus más grandes éxitos, y además, presenta su último trabajo Labios de miel.
Emblema de la canción romántica y de una pléyade de intérpretes latinos que desde hace décadas saben hacer suspirar a las mujeres, al baladista también conocido como "El Sol de México", en sus presentaciones porteñas, le bastó apenas con recorrer el espinel de sus éxitos más movedizos para mantener un alto nivel de gestual desenfreno femenino.
El arranque de sus shows es con Te propongo esta noche, seguido de Suave, hilando luego una seguidilla de boleros como Tres palabras y La barca.
El público recién se sienta y escucha con mucha atención una versión respetuosa y orquestada de Volver, el tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera.
Luego video y audio mediante, Luis Miguel hace un dueto con el fallecido Frank Sinatra para la canción Fly with me que grabara hace varios años con el cantante estadounidense.
Después hits tales como Entrégate, La incondicional y Un hombre busca a una mujer, el desenfreno con Ahora te puedes marchar, La chica del bikini azul y Cuando calienta el sol.
De ahí hasta el final, siempre sólo son suspiros ininterrumpidos; todas sus seguidoras, felices, bailan, ríen, gritan, cantan. ¿Qué más podrían estar pidiendo?
Dentro de seis días será el turno de las bahienses y de las que lleguen de toda la región. La locura por ver por primera vez aquí al más grande cantante latinoamericano de la actualidad, va camino a su más alto punto de ebullición.