Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Preocupación por las dificultades para el acceso a psicofármacos

Si bien muchas obras sociales han aceptado las recetas digitales, ese mecanismo no aplica en el caso de psicofármacos.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

    La cuarentena dispuesta por el gobierno nacional impide a miles de personas disponer de las recetas médicas para acceder a medicamentos y obtener los descuentos que disponen sus obras sociales.

   Una respuesta a esta situación fue dada a partir de los profesionales de la salud de entregar recetas de manera digital, a través de sistemas como el WhatsApp, las cuales se planteó serían aceptadas por las farmacias.

   Sin embargo esta alternativa no funciona para todos los medicamentos ni para todas las obras sociales y en particular para los psicotrópicos, medicamentos destinados a personas que tiene diagnosticadas situaciones de depresión, ansiedad, insomnio, entre otras relacionadas con el área de salud mental.

   Es esos casos la ley exige se presente un formulario que las farmacias deben registrar y archivar, con lo cual no pueden entregar el medicamento contra la presentación de una receta digital.

   La farmacéutica Silvia Godoy, presidente del Colegio de Farmacéuticos filial Bahía Blanca, explicó a este medio que si bien las farmacias están aceptando recetas digitales, esa acción no aplica a los psicofármacos. “Hay una ley nacional que exige que para entregar esos medicamentos la receta debe ser con firma y sello del médico. Es decir que para modificar esa exigencia habría que cambiar la ley”, señala.

   También puntualizó que puede darse el caso de obras sociales que no permiten el uso de recetas digitales incluso en medicamentos no psicotrópicos, debido a que tienen sus propios formularios o exigen otra serie de datos. “No es responsabilidad de las farmacias. Necesitamos que las obras sociales den el visto bueno a esta modalidad”, agregó.

 Los psicofármacos

   De acuerdo con un estudio realizado en 2017 por la secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronat), nuestro país se encuentra entre los que más personas consumen algún tipo de psicofármaco en el mundo. Entre 2016 y 2017, el 15% de la población de entre 12 y 65 años los consumía, esto es, casi tres millones de argentinos.

   El médico psiquiatra Martín Florio, profesional del Hospital Penna, definió como “complejo” el tema de las recetas virtuales, atento a que además de la denominada “receta rosa” que se extiende para psicofármacos, existen obras sociales con sus propios formularios y exigencias. “Sé de algunas farmacias que aceptan la receta rosa virtual pero con el compromiso de que después le acerquen la misma en papel. Pero eso es en contados lugares”, indica.


Dr. Martín Florio

   Desde la imposición de la cuarentena, tanto él como muchos profesionales están entregando recetas en distintos horarios y sitios de atención, evitando generar aglomeraciones entre sus pacientes y cumpliendo con las exigencias sanitarias vigentes.

   Acerca del riesgo que supone interrumpir un tratamiento con este tipo de medicamentos, señaló que ciertas medicaciones no se deben interrumpir para así mantener estable ciertas enfermedades. “Porque además en estas circunstancias podría significar recargar el sistema de salud con más internaciones”.

   Existen situaciones en que una interrupción podría no tener consecuencias tan severas, aunque eso depende del psicofármaco que se trate, la patología y el tipo de metabolización. “Algunos medicamentos  generan efectos adversos y malestar si se interrumpen. Otros se mantienen más tiempo  en el organismo y se van diluyendo sin generar mayores complicaciones. Cada caso es diferente”.

Más consultas 

 Para el médico psiquiatra Gustavo Menna, director de la Clínica Privada Bahía Blanca –en Darregueira al 1100—el actual momento es “muy preocupante”, ya que las condiciones dispuestas de aislamiento y cuarentena ha generado gran angustia en la población.


Dr. Gustavo Menna

   “Han crecido muchísimo las consultas por ansiedad, temor, desesperanza e incertidumbre, todas relacionadas con el sistema de salud mental”, señala.

   En el caso de su clínica, que atiende a miles de pacientes cada mes, se mantienen la emisión de recetas, consultorios externos, internación y guardias. “Hemos extremado todas las medidas para adecuarnos a las condiciones de profilaxis que exige el coronavirus, pero mantenemos todas nuestras prestaciones, tanto siquiátricas como sicológicas, ya que muchos tratamientos no pueden ser interrumpidos”, detalla.

   Mencionó además que muchos acompañamientos se hacen vía telefónica o virtual, incluso para mantener el contacto entre los internados y sus familiares. “En esto es clave el esfuerzo de todos los que componen el sistema de salud, no sólo médicos, sino cada uno de quienes permiten mantenerlo en marcha”

   Por último se esperanzó en que esta crisis sanitaria debiera servir también para alertar sobre el fortalecimiento del sistema de salud en general y mental en particular, “al cual se los viene descuidando hace años y que necesita urgentes respuestas por parte del estado”.

Definiciones

   Las sustancias contenidas por los psicotrópicos actúan sobre el sistema nervioso central, ya sea excitándolo o deprimiendolo.

   Según la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), se define como psicotrópico a cualquier sustancia natural o sintética capaz de influenciar las funciones psíquicas. Psicofármaco, por su parte, es todo producto farmacéutico compuesto por sustancias psicotrópicas. Entre los más habituales se ubican Alprazolam, lprazolam, Bromazepam, Clonazepam, Diazepam y Fluoxetina.