Primer condenado por grooming en Mendoza tras captar a una menor en Roblox
Benjamín Elías Marín Mendoza confesó haber acosado a la niña de 13 años en la plataforma de videojuegos.
Un hombre se convirtió en el primer condenado en Mendoza por un caso de grooming cometido a través de la plataforma de videojuegos Roblox. Aceptó su responsabilidad en un juicio abreviado por acosar a una chica de 13 años, y además arrastraba una imputación previa —de 2021— por distribuir fotos de niños.
El juez Marco Martinelli, del Juzgado Penal Colegiado Nº 1 de Tunuyán, homologó el acuerdo alcanzado entre el acusado, Benjamín Elías Marín Mendoza, y el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Flavio D’Amore. La pena establecida fue de tres años de prisión por acosar a la adolescente desde la plataforma.
De acuerdo con lo publicado por MDZ, la condena fue por el delito de distribución de imágenes de explotación o abuso sexual infantil.
Como sucede en otros casos, Mendoza ingresó a Roblox para contactarse con menores y allí inició una supuesta "relación de amistad" con la niña. Tras acceder a su WhatsApp, le exigió fotos íntimas a la damnificada.
Durante un prolongado lapso de tiempo, el acusado recibió contenido por parte de la menor, hasta que su madre accedió a las conversaciones y eso permitió constatar que se trataba de un caso de grooming, por lo que realizó la denuncia correspondiente.
Se trata de la primera condena de esta índole que se conoce en Mendoza, provincia que se suma a otras que ya penaron a diversos acusados por grooming en plataformas de videojuegos.
Un dato que trascendió en la causa es que Mendoza ya había sido acusado en 2021 por difundir fotos de menores a través de una plataforma dependiente de Google. El dato fue aportado por la ONG norteamericana National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC).
Alerta con Roblox
Actualmente, Roblox cuenta con más de 350 millones de usuarios en todo el mundo y, según la última estadística, el 40 %, son menores de 12 años.
Frente a este escenario, muchos de los acosadores aprovechan la vulnerabilidad de los niños y adolescentes para hacerse pasar como par, entablar conversaciones y luego exigiéndoles contenido íntimo.
En la Ciudad de Buenos Aires y otras provincias se logró que las escuelas bloqueen la plataforma para que los alumnos no pueda acceder al sistema dentro de las aulas. (NA)