Bahía Blanca | Martes, 25 de noviembre

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Pastoreo rotativo en el SOB: ¿cuáles son los beneficios de su aplicación?

“El incremento de producción forrajera y la disminución en las pérdidas por el pisoteo de los animales contribuye a una mayor eficiencia y flexibilidad del manejo”, dijo el Dr. Carlos Torres Carbonell, investigador de la UNS-Conicet y del INTA Bordenave.

El sistema se basa en la división de potreros y la programación de descansos periódicos que favorecen la recuperación de las pasturas. / Fotos: Prensa UNS-Conicet

“El pastoreo rotativo se presenta como una alternativa superadora frente al pastoreo continuo, ya que permite aumentar la eficiencia del uso del forraje, mejorar la condición del suelo y sostener una mayor carga animal logrando beneficios productivos, económicos y ambientales”.

Lo dijo el Dr. Carlos Torres Carbonell, investigador de la UNS-Conicet y del INTA Bordenave, quien trabajó respecto del tema junto a sus colegas en agronomía Miguel Ángel Adúriz y Rodrigo Bravo.

El sistema se basa en la división de potreros y la programación de descansos periódicos que favorecen la recuperación de las pasturas.

Entre las principales ventajas identificadas respecto al pastoreo continuo se destacan:

—Mayor producción de pasto por una mejor eficiencia del crecimiento vegetal.
—Mejor aprovechamiento del forraje, reduciendo pérdidas por pisoteo, bosteo y rechazo.
—Recuperación del suelo y las pasturas, prolongando la persistencia de los recursos.
—Mayor carga animal posible (con más animales por hectárea).
—Mejor condición corporal del rodeo, por una oferta más equilibrada.
—Control más eficiente de parásitos, al interrumpir sus ciclos.
—Facilidad de manejo sanitario y reproductivo, gracias a grupos más observables.
—Menor erosión y compactación de suelos, al permitir el descanso periódico.
—Mayor estabilidad productiva (con resiliencia frente a sequías).
—Posibilidad de manejo estratégico, facilitando ajustes de carga y suplementación.

“No son pocos los estudios que muestran que los sistemas de pastoreo rotativo ofrecen ventajas claras en el aprovechamiento del forraje”, agregó.

Dr. Carlos Torres Carbonell, investigador de la UNS-Conicet y del INTA Bordenave.

También dijo que se ha documentado un aumento promedio de la cosecha del 40 al 90 % en la biomasa forrajera en potreros con rotación frente a los de pastoreo continuo.

“Esto se explica por el incremento de producción forrajera y la disminución en las pérdidas de forraje por el pisoteo de los animales, que contribuye a una mayor eficiencia y flexibilidad del manejo, el aumento de carga animal y la mejora de los indicadores productivos en conjunto”, argumentó.

Pero existen otras particularidades novedosas. “El pastoreo rotativo también mejora la calidad de vida y eficiencia laboral del trabajador rural”, dijo Torres Carbonell.

“A diferencia del PC, donde la improvisación genera urgencias, el sistema rotativo permite mayor previsibilidad y organización de rutinas diarias, lo que termina reduciendo el estrés”, sostuvo.

En tal sentido, uno de los principales beneficios es el menor esfuerzo físico. “Los traslados de animales son planificados y menos frecuentes, lo que disminuye la fatiga y la exposición al barro, días de lluvia, viento y demás, mejorando seguridad y movilidad”, explicó.

“Facilita un mejor manejo del rodeo: se controla visualmente la salud de los animales, se planifican tratamientos y se reduce el sobrepastoreo y la necesidad de abrir nuevos lotes”, dijo.

Asimismo, el uso de alambrados móviles y asignación de parcelas permite automatizar tareas, optimizar el uso del forraje y reducir el trabajo manual. Del mismo modo, los beneficios sociales y laborales también son claros: mayor satisfacción, menor conflicto por decisiones improvisadas y un clima laboral más armónico.

Torres Carbonell comentó que la capacitación técnica del personal mejora el desempeño y perspectivas profesionales. Incluso, que el pastoreo rotativo puede incrementar premios extrasalariales por producción al mejorar la condición de los animales y la eficiencia del forraje.

“Menor esfuerzo, mejores condiciones laborales y mayor productividad hacen de esta herramienta una estrategia integral beneficiosa para trabajadores y establecimientos”, aseguró el investigador.

Resultados comparativos

Uno de los ejes centrales es la modelización a partir de recopilación de datos locales de los beneficios productivos y económicos comparativa de pastoreo rotativo y pastoreo continuo sobre un sistema de cría bovina.

Para el modelo del encadenamiento productivo los investigadores realizaron —en primera instancia— el análisis de costos del impacto de un recurso anual respecto a uno perenne.

El costo del verdeo de avena se estimó en 140 dólares por hectárea, mientras que la vida útil de una pastura perenne de agropiro de 15 años permite una amortización anual de 10,7 dólares por hectárea por año, para un costo de implantación superior: 160 U$S/H.

“Este primer aspecto es fundamentalmente importante porque repercute de manera positiva sobre el diseño de un sistema de cría, ya que disminuye el costo de la ración en un 92 %. Esto demuestra lo observado en numerosos planteos de cría en la región, donde la utilización de altos porcentajes de verdeos de invierno afecta su rentabilidad”, añadió.

Cuando se analizan los modelos en términos de cosecha de la producción de raciones, el PC se encuentra en rangos de aprovechamiento de solo un 40 % de la oferta (108 raciones), mientras que PR puede alcanzar hasta un 90 % (243 raciones).

Esto habilita más que duplicar la carga animal de 0,30 a 0,67 EV/ha, con efectos directos respecto de dos aspectos cruciales:

—Sobre la producción potencial de terneros, que puede ser aumentada de 15 a 34 kilos por hectárea por año (+125 %).

—En segunda instancia el ingreso bruto puede ser incrementado de 52 a 118 dólares por hectárea en el año, con una diferencia de 66 dólares por hectárea a favor del sistema rotativo.

“Estos resultados reflejan la mayor eficiencia económica y productiva proyectada que se logra al reorganizar el manejo del pastoreo y optimizar el uso del recurso forrajero”, sostuvo.

“Asimismo, los resultados coinciden con estudios previos sobre manejo pastoril eficiente en sistemas semiáridos, que destacan la combinación de beneficios ambientales, productivos y económicos como claves para la sostenibilidad de la ganadería de cría”, amplió.

Diseño del sistema

La implementación de un sistema de pastoreo rotativo requiere un diseño ordenado de la infraestructura y una adecuada planificación del uso del recurso forrajero.

En un ejemplo práctico aplicado a un potrero de 50 hectáreas, el diseño parte de un callejón central de 1.000 metros de longitud, que divide el potrero y permite el acceso a las parcelas laterales, que se construye con materiales duraderos y postes intermedios cada 50 metros.

Desde este callejón se organizan franjas móviles con 500 metros de hilo electroplástico y varillas a cada lado, que determinan el tamaño de parcela de acuerdo al estado de la pastura, la carga animal objetivo y la duración esperada.

El punto de acceso al agua se ubica estratégicamente en el callejón para que los animales puedan beber sin necesidad de largos traslados.

En cuanto a los costos de infraestructura y capacidad de repago, el principal es el inicial, que se concentra en el alambrado semifijo del callejón central. La inversión requerida para el establecimiento de este diseño es de 1.687 dólares en total, lo que equivale a 33,7 dólares por hectárea.

“Uno de los aspectos más valorados por los productores, además de organizar la operatividad de esta tecnología, es la rapidez con la que se recupera la inversión inicial”, señaló Torres Carbonell.
En el caso del pastoreo rotativo, se aseguró que los números hablan por sí solos.

“El paso de un esquema continuo a uno rotativo genera un diferencial económico de 66 dólares por hectárea al año, gracias a un mejor aprovechamiento del forraje y un incremento potencial notable en la producción de carne”, explicó.

“Si consideramos un potrero de 50 hectáreas, este plus se traduce en un ingreso adicional de 3.300 dólares anuales. Con esa cifra, la inversión del diseño expuesto, estimada en apenas 1.687 dólares, se recupera con el diferencial generado en 26 hectáreas solo en el primer año”, dijo.

“A partir de allí, los beneficios pasan directamente a incrementar la rentabilidad del establecimiento rural. De allí que este resultado muestra que el PR no es solo una estrategia productiva y ambientalmente más positiva”, admitió.

También dijo que el bajo costo inicial del alambrado semifijo y los insumos de subdivisión contrastan con la magnitud del diferencial económico generado al mejorar el uso del forraje. “Esta cuestión constituye una inversión de bajo riesgo y retorno inmediato, accesible; incluso, para establecimientos medianos y pequeños”, expresó.

La adopción masiva requiere capacitación y apoyo técnico

La presentación del trabajo sobre pastoreo rotativo se realizó en la Chacra Experimental Napostá, durante una jornada ganadera de manejo del rodeo reproductivo organizada por el Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.

Más de 80 productores y profesionales de la región participaron de la actividad, en la que se abordaron los beneficios productivos y económicos de esta técnica.

El intercambio con productores y profesionales en la Chacra Experimental Napostá confirmó que el pastoreo rotativo es una estrategia eficaz para aumentar la eficiencia productiva, mejorar la rentabilidad y promover la sustentabilidad en los sistemas ganaderos de la región semiárida.

Sistema de pastoreo rotativo en la cabaña El Volcán, en cercanías de Balcarce.

Los productores que no lo aplican aún plantearon interés a partir de los números analizados. Por otro lado, aquellos que ya lo están utilizando aportaron experiencias prácticas que lo confirmaron. La clave está en que, al combinar mayor producción de carne por hectárea, reducción de costos forrajeros, mejor uso del suelo y beneficios sociales para el trabajo rural, el sistema se presenta como una herramienta integral para enfrentar los desafíos de variabilidad climática y rentabilidad.

No obstante, se visualiza que la adopción masiva requiere capacitación y apoyo técnico para consolidar su aplicación en un manejo pastoril eficiente y resiliente, aportando tanto al desarrollo local como a la sustentabilidad de la ganadería regional.