Entre la ansiedad y las sensaciones encontradas
Las legislativas bonaerenses, en la mirada del corresponsal de La Nueva. en la capital de la provincia.
Después de nueve largos meses de alto voltaje electoral llegó finalmente el día para concurrir a las urnas bonaerenses y definir las elecciones legislativas de medio término, desdobladas de las nacionales a partir de una decisión política del gobernador Axel Kicillof y sus intendentes aliados de plebiscitar la gestión provincial frente a las políticas libertarias del presidente Javier Milei.
El argumento principal detrás de ese quiebre del calendario electoral fue, según se dijo en su momento, apuntalar y enfocar la votación de acuerdo a las problemáticas y necesidades específicas de cada una de las ocho secciones electorales, muchas de ellas gravemente afectadas por las diferentes políticas nacionales de ajuste, como una forma de dirimir los nombres de los nuevos senadores, diputados y concejales a partir de una elección centralizada en la propia provincia.
Por supuesto, la renovación de la mitad de las bancas del palacio legislativo estará en el centro de la escena política en cada una de las regiones. De hecho, fue una campaña electoral diferente en donde los referentes de la La Libertad Avanza procuraron “nacionalizar” la elección, mientras que la coalición gobernante del Frente Patria -con el activo rol territorial de los jefes comunales propios y aliados- buscó apostar a tocar ejes en clave regional y defender la administración bonaerense ante la incertidumbre económica generalizada.
Las principales alianzas políticas que compiten este domingo llegan a la instancia del cuarto oscuro con mentalidad ganadora, según pudo advertirse antes de la veda electoral sobre las diagonales platenses.
Se sabe, por cierto, que independientemente del resultado final que surja a la noche, el mapa legislativo recién cambiará sustancialmente el próximo 10 de diciembre, una vez que asuma la futura composición de diputados y senadores, en base a la cantidad de bancas que hayan obtenido durante la todavía incierta votación.
Si bien el período de silencio electoral establece límites, en un par de despachos ministeriales pudo advertirse un moderado optimismo en torno a una potencial victoria global del oficialismo por la tracción de votos proyectada en distintas zonas del poblado conurbano. Esa eventual superioridad de adhesiones permitiría atenuar algunas “derrotas seguras” en secciones electorales adversas, se vaticinó.
Dos factores relevantes de la jornada pasan por el nivel de presentismo electoral, en un contexto en el que la mayoría de los comicios provinciales realizados durante el año tuvo concurrencias inferiores al promedio histórico, y también por el impacto que podría haber tenido en la opinión pública el caso de las supuestas coimas en medicamentos para discapacidad que salpicó a funcionarios de alto nivel del Gobierno nacional.
Para complicarlo más, la Casa Rosada, en un tardío y desesperado intento por ocultar la crisis interna, transformó la filtración de audios en un “plan desestabilizador” con supuestas conexiones extranjeras.
En medio de ese clima enrarecido, en algunos despachos calculan que también que una franja de población de voto no consolidado para los libertarios pueda eventualmente volcarse hacia terceras fuerzas como, por ejemplo, Somos Buenos Aires, conformado por radicales y otros desprendimientos de lo que en su momento fue Juntos por el Cambio.
Lo cierto es que durante las próximas horas, hasta que el reloj marque las 18, los votantes serán los protagonistas centrales de la disputa entre las distintas agrupaciones políticas que competirán en las urnas, hasta que finalmente, el centro de cómputos oficial disipe ansiedades e incertidumbres a partir de las 21, cuando comience la difusión de los datos del escrutinio provisorio.
El búnker de Fuerza Patria, dispuesto para ministros, funcionarios e invitados, estará ubicado en un céntrico hotel platense ubicado a unos 400 metros de la sede gubernamental bonaerense, casi frente al majestuoso Teatro Argentino, un complejo artístico que contiene una de las salas líricas más destacadas de Latinoamérica.
Del lado de LLA, al cierre aún era una incógnita el lugar elegido por los mileístas platenses para aguardar las cifras, pero lo más probable es que recurran a un local de avenida 13 que utilizaron durante el cierre de listas.
En lo que va del año, la Legislatura se dedicó a proyectos enfocados en cuestiones electorales, como la suspensión de las PASO y la definición del calendario para el desdoblamiento. Pero mientras tanto, el equipo económico provincial prepara su plan de cálculo de los gastos y recursos para 2026, una nueva autorización de endeudamiento y una ley fiscal impositiva. Ante ese escenario, el oficialismo y la oposición se preparan para una áspera discusión en ambos recintos, más allá de lo que pueda deparar el resultado eleccionario.
Un buen desempeño electoral le permitiría a un Kicillof sin chances de ser reelecto, ganar gobernabilidad durante los próximos dos años como así también obtener musculatura para diversas negociaciones. Pero una derrota, traducida en la pérdida de legisladores, puede potenciar a una oposición libertaria ansiosa por pasar la motosierra sobre un “paquete presupuestario sin déficit fiscal”, como pretende Nación.
De antemano, los diputados bonaerenses de LLA piden congelar los valores del Inmobiliario Rural hasta el año que viene para aliviar la presión tributaria sobre el sector agropecuario. Por ahora, cualquier tipo de negociación está en el freezer.
Pero las deliberaciones tendrán que esperar por ahora. Como de costumbre, tanto en los pasillos subterráneos como en los pisos superiores de la Legislatura puede advertirse el poco tránsito de senadores y diputados durante este período electoral.