Olimpo tropezó con la misma piedra en Rafaela y deberá retomar el sueño de ascenso por el camino más largo
El aurinegro perdió 2 a 1 en la revancha de los cuartos de final y deberá jugar los dieciseisavos de final de Reválida (ante Juventud Unida de San Luis).
(Enviado especial)
Olimpo cayó esta tarde-noche ante Atlético Rafaela y no pudo superar los cuartos de final en busca del primer ascenso desde el Torneo Federal A hacia la Primera Nacional.
La derrota por 2 a 1 y posterior eliminación del aurinegro en el Monumental de Alberdi, que lo manda a jugar a la Reválida, se puede empezar a explicar por lo sucedido hace una semana en Bahía y en los primeros minutos del juego de hoy, en el coqueto y prolijo estadio de la Crema que lució con un gran marco para la ocasión.
Es que el equipo de nuestra ciudad pagó muy caro su falta de eficacia a lo largo de toda la llave, algo que sí aprovechó su rival que, encima, tuvo en penal a favor antes del primer cuarto de hora.
Ese combo letal entre ineficacia y gol tempranero sufrido por Olimpo fue demasiado para soñar con revertir una serie en la que chocaba contra uno de los mejores rivales de la categoría y con desventaja deportiva, lo que lo obligaba a ganar al menos uno de los dos partidos.
Lo cierto es que esta tarde el elenco dirigido por Mauricio Giganti volvió a mostrar cosas interesantes, pero otra vez pecó por no poder plasmar los momentos positivos en chances de riesgo ni las pocas chances claras en goles.
Todo eso se volvió mucho más cuesta arriba cuando en apenas 14 minutos Gabriel Fernández cambió por gol un penal y lo que necesitaba el elenco de nuestra ciudad empezó a teñirse de hazaña con el correr de los minutos.
Pero vayamos por partes...
Luego de aquel 0 a 0 con el que viajó Olimpo y las buenas sensaciones con las que llegó a Santa Fe a pesar de la falta de eficacia en Bahía, el aurinegro soportó hoy los primeros 5 minutos lógicos en los que un equipo siendo local, con aspiraciones y jugadores de jerarquía iba a someterlo.
En apenas dos minutos, la Crema avisó con un cabezazo sólo de su capitán en el área chica, aunque definió desviado.
Además, se mostró agresivo, metido y bien plantado para demostrar que iba a salir a buscar ese gol que lo dejara en la puerta de la semifinal.
No obstante, Olimpo fue saliendo de a poco del sofocón inicial y se fue agarrando de detalles para tomar aire, como una buena combinación de Coacci y Kucich por izquierda que pudo ser mucho más peligrosa.
Pero cuando intentaba hacer pie en el campo llegó el primer gran sacudón de la tarde, porque Utrera jugó en largo a la espalda a Vivas, que cuando giró tenía Wuattier ganándole la posición dentro del área, lo tocó abajo y penal.
El capitán Gonzalo Fernández cambió la pena máxima por gol con una gran definición ante Lungarzo y empezó a poner cada vez más empinada la cuesta para a Olimpo, que ahora quedaba obligado a marcar no uno sino dos goles.
Y aunque el clima en el Monumental ponía todo en favor del Celeste, Olimpo acusó recibo del golpe y, a eso, le ayudó que el juego se cortó en un par de ocasiones por la lesión de Utrera.
Luego de que el trámite pasará por un rato de intrascendencia, el elenco bahiense mostró y se demostró que una vez más tenía con qué llegar a inquietar al bueno de Bilbao, pero volvió a tropezar con la misma piedra: la ineficacia, en un contexto de tanta parida y de ventajas a cuenta gotas.
Porque a los 22 minutos entre Espejo y Coacci armaron una linda conexión en la puerta del área y Félix Villacorta tuvo en sus pies la chance del empate, aunque no logró definir esquinado y el exarquero de Olimpo despejó con el pie.
Si bien el juego se disputó sin un dueño definido en la tenencia de la pelota, con transiciones rápidas y ataques o intentos que se diluían enseguida, la visita se mostraba plantado y en partido, en busca de ese gol del empate que lo devolviera definitivamente a la serie.
No obstante, Rafaela cada vez que podía mandaba un mensaje de recordatorio de su jerarquía, porque cada yerro de la defensa lo hizo pagar con algún revolcón de Lungarzo, como la que le sacó a Albertengo a los 32 minutos tras un cierre defectuoso de Ferreyra.
A eso, además, le sumó una mediacancha combativa y atenta para poner rápido a su equipo en posición de ataque o abortar los intentos del elenco bahiense.
Para echar la estocada final en la primera parte, Giganti cambió de punta a Coacci y Espejo y aunque ya no volvió a poner a sus atacantes cara a cara con Bilbao, mostró un par de buena insinuaciones aunque le faltaron la estocada final.
Al no poder lograr el tan ansiado empate antes del entretiempo, Olimpo le agregó otra piedra gigante a la mochila: un gol tempranero en el inicio del complemento.
El tanto de Leineker a los 3 minutos de la segunda mitad y luego de una buena jugada asociada por izquierda hicieron que la misión del aurinegro se transforme en hazaña, porque ahora estaba a tres goles de revertir la serie, con poco tiempo y de visitante.
Incluso, después de que Giganti intentara un retoque en la defensa, mandando a Neto como central y corriendo a Ferreyra al lateral izquierdo.
En ese contexto tan especial el partido fue tornándose distinto, perdiendo las formas de a ratos y con ese extra que jugaba en la cabeza de ambos equipos, en cada uno de los jugadores y también en el ambiente de la cancha.
A pesar de algunas imprecisiones y con todo en contra, Olimpo echó el resto en el final. Giganti volvió aún más ofensivo al equipo, mandó a la cancha a Amarilla y en el lugar de Vivas puso a Di Búo, con mucha más vocación ofensiva. Más tarde también sumó a Groba y Murialdo.
En ese ir y venir, se repartieron ratos y acciones por lados y mientras tanto el partido se le escurría de las manos al aurinegro, que creó alguna aproximación más pero ya más por empuje que por juego.
La diferencia en el marcador hacía confundir porque al partido le quedaban más de 15 minutos, pero la distancia todavía era mucha. Incluso, después de que Espejo marcara el descuento tras una gran definición y luego de un pase largo de Di Búo a los 35 minutos.
Los minutos finales se jugaron con Olimpo vendiendo cara la derrota, algún que otro encontronazo y momentos de fiesta en las tribunas de una hinchada que celebraba el pasaje a la semifinal y, además, haber dejado en el camino a uno de los grandes de la categoría y al que recibió en su cancha luego de 8 años y en una divisional en la que nunca se habían cruzado.
Para el equipo bahiense quedará en el debe la eficacia, como principal arista a corregir de cara a lo que viene, porque el sueño del ascenso se frenó en Rafaela pero sigue por el camino largo y la próxima estación es Juventud Unida de San Luis.
Olimpo deberá cambiar el chip y llevarse las cosas buenas de esta serie, para seguir soñando con ese salto de categoría que tanto añora.
*La síntesis
-Rafaela (2)
Bilbao 6
M. Martínez 6
G. González 7
Utrera x
Wuattier 5
Affranchino 6
Soloa 5
Capurro 6
Pastorelli 5
Leineker 6
L. Albertengo (c) 5
DT. Iván Juárez
-Olimpo (1)
Lungarzo 6
Vivas 4
Moiraghi 6
M. Ferreyra (c) 5
Kucich 5
Espejo 6
Villagra 5
D. Ramírez 5
Coacci 5
Prost 5
Villacorta 5
DT. Mauricio Giganti
PT. Gol de G. González (AR), de penal, a los 14m.
ST. Goles de Leineker (AR), a los 3 minutos, y Espejo (O), a los 35m.
Cambios. 19m. L. Morales por Utrera, 60m. Jaime y Priotti por Affranchino y Leineker, 72m. Alfano y Ontivero por Albertengo y Pastorelli, en Rafaela; 45m. Neto por Kucich, 52m. Di Búo y Amarilla por Vivas y Villacorta, 65m. Groba por Ramírez y 72m. Murialdo por Coacci, en Olimpo.
Amonestados. G. Ferrándiz (60m.), en Rafaela; D. Ramírez (49m.), Amarilla (80m.) y Lungarzo (87m.).
Árbitro. José Sandoval (5).
Cancha. Atlético Rafaela (muy buena).