Bahía Blanca | Sabado, 16 de agosto

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Negocio de la carne: la trama detrás de un grave “apriete” en la región

Hace algunos días la Justicia bahiense tomó medidas por un grave hecho de robo simulado que sucedió a 200 kilómetros de la ciudad. Hay diálogos escalofriantes.

Fotomontaje: Guillermo Kluin-La Nueva.

Parecía un robo. Y de hecho el delito se calificó como robo. Pero detrás del asalto que sufrió el año pasado una reconocida familia de Tres Arroyos se descubrió que había un trasfondo preocupante.

Por el hecho ya intervino la Justicia de Bahía Blanca y en los últimos días ordenó algunas medidas que en algunos casos confirman y en otros rectifican el rumbo que había tomado la causa en aquella ciudad, llamativamente "planchada" durante varios meses.

Tiene que ver con el comercio de la carne a gran escala en Tres Arroyos.

La familia afectada -que se dedica al rubro de manera tradicional- habría sufrido un "apriete" de parte de otro operador del sistema, vinculado con gente "pesada" y con antecedentes.

El sábado 4 de enero de este año se encontró la punta del ovillo, casi de manera accidental.

Fue cuando en medio de una investigación por venta de drogas detuvieron a tres personas, entre ellas Daniel Ramón Lezama, de 47 años.

Al hacer el análisis del contenido del teléfono -como es habitual en el caso de presuntos narcos- hubo una sorpresa entre los investigadores.

Surgieron pistas claras para relacionar a Lezama con la autoría material de aquella coacción disfrazada de saqueo, de la que poco se sabía hasta ese momento porque la propia familia afectada tenía "terror" de denunciar.

Se descubrió que, en los días sucesivos a aquel "apriete", consumado la noche del 30 de junio de 2024, hubo comunicaciones delatoras entre Lezama y otro empresario del rubro cárnico: Luis Gabriel Sandoval (51).

Y se estableció que Sandoval, previamente, había sido dependiente de la víctima en su negocio, pero que las cosas no terminaron bien -lo acusaron de haber robado un camión con hacienda para faenar los animales en otro frigorífico- y abrió su propio camino.

Una vez vinculados con el grave delito, ambos fueron detenidos en enero, aunque Sandoval (cayó mientras veraneaba en Claromecó), pocos días después, fue excarcelado por la Justicia de Tres Arroyos, ya que, sorpresivamente, se consideró atenuada su intervención.

Recién hace 15 o 20 días llegaron distintos recursos a la Cámara Penal de Bahía Blanca. 

Por un lado se ratificó la prisión preventiva de Lezama, quien llegará preso al juicio y, por otro, se revocó la asombrosa excarcelación otorgada al empresario, aunque por ahora sigue libre porque su abogado puede apelar.

Puede eludir la Justicia

Los camaristas Natalia Giombi y Gustavo Barbieri, al resolver este último punto, explicaron que el artículo 171 del Código Procesal Penal dispone que "en ningún caso" se concederá la excarcelación cuando "hubiere indicios vehementes de que el imputado tratará de eludir la acción de la Justicia o entorpecer la investigación".

Y, con las pruebas reunidas hasta el momento, consideraron a Sandoval como quien "ordenó" llevar adelante un delito "de semejante gravedad", a lo que se suma la violencia e intimidación que sufrió la familia, teniendo en cuenta que los dos encapuchados armados (uno sería Lezama) redujeron a la mujer del productor cuando estaba sola en su casa junto con sus hijos de apenas 3 y 6 años de edad.

"Que tu marido deje de vender carne en Tres Arroyos, no importa si vende en la zona, pero que deje de vender en Tres Arroyos...", fue la advertencia de los mensajeros la noche del violento robo.

Además, para "camuflar" la acción, se llevaron algunas un anillo y una pulsera de la mujer, ropa, calzado y electrodomésticos.

Las escuchas

Hay al menos tres comunicaciones entre Sandoval y Lezama, en los días posteriores al "asalto", que delatan su conducta delictiva.

Una se produjo el 2 de julio de 2024, a las 20.39, cuando Sandoval le refiere a Lezama: "He dice joyas, no me la dijiste esa perro...", a lo que el interlocutor le responde, en señal de lo que robó durante el hecho: "Un anillo de la loca y una pulserita ni tres gramos había; era lo que tenía la mina en la mano".

Ese mismo día, en otra comunicación, dialogan sobre el efecto que causó la intimidación.

"Igual se portó bien porque no hizo la denuncia", sostuvo Sandoval, quien recibió como respuesta de Lezama: "Cómo no se va a portar bien, si con lo que le dijimos chau, le tiene que quedar de por vida, olvídate, vamos a ver cómo se porta, igual el camión va a desaparecer el camión ese...".

El 5 de julio del año pasado hay otra llamada entre ambos que fue destacada por los investigadores.

"Buen día amigazo, todo tranquilo? Cómo anda todo por allá? Alguna novedad de lo sucedido?", pregunta Lezama.

"Hola amigo...no, nada che, nada de nada, todo tranquilo".

Ante la respuesta de Sanvodal, Lezama aclara: "No qué va a andar hablando, olvídate se pegó un susto, un cagazo pero le ha llegado el mensaje no una vez, varias veces le habrá dicho la mujer, sí bola, quedaron que, no viste que no decían nada ahí en las notas, que salió, na, si le pegamos una apretada bárbara".

Este último diálogo guarda relación con lo que pasó horas después del “robo”, cuando un fiscal tomó contacto con la víctima y su marido y el matrimonio le dijo que no quería avanzar por el miedo que sentían.

De todas maneras, la investigación continuó por tratarse de un delito de acción pública.

Y Sandoval, de quedar firme la reciente decisión de la Cámara, tendrá que ser detenido nuevamente.

En tanto Lezama, nacido el 17 de agosto de 1978 en Alberti, ya está con prisión preventiva por el hecho y porque cuenta con importantes antecedentes penales por intento de homicidio y robo, en sus pagos como en otros lugares.

Notificado cuando estaba en Europa

Vacaciones. Luis Sandoval, según informaron fuentes judiciales, fue notificado de que le revocaban la excarcelación cuando se encontraba en Europa, de vacaciones junto a su familia.

Peligros. Cuando la Cámara  Penal aludió al peligro procesal tuvo en cuenta expresamente la magnitud de la pena en expectativa y su modalidad de cumplimiento pero, además, sin mencionarlo, el poder adquisitivo del acusado, que le facilitaría una eventual fuga.

Apellido. Sandoval, según se cuenta en Tres Arroyos, es un apellido ligado al comercio de esa ciudad, a partir de una joyería que cerró sus puertas en la década del '90. El acusado, antes de incursionar en el rubro de la carne, fue barman de distintos boliches y vendedor de autos.