Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Confuso episodio y agresión a una mujer en la puerta de un gimnasio céntrico

Carolina Cáceres relató lo ocurrido el último lunes en Belgrano al 200 y mencionó que pidió una orden de restricción contra el agresor.

Imagen: captura de video

Un confuso hecho se produjo en la puerta del gimnasio Bodyfit esta semana, producto del cual una mujer resultó agredida y otra persona, aprehendida.

"Lo que yo viví fue un horror, aún no he dejado de pensar, no puedo dormir. Más allá del dolor físico, porque tengo dolores tremendos, es lo emocional, cómo me afectó a mí. No puedo entender lo que pasó", declaró Carolina Cáceres a LU2.

"A ese gimnasio voy a hacer un montón, frecuento siempre. Conozco al exdueño, Alexis Mujica", agregó.

De acuerdo a su relato, el episodio se produjo sobre las 15.30 del último lunes en Belgrano al 200, cuando salió del interior del gimnasio para mandar un mensaje con su celular porque adentro la música estaba fuerte.

"Había policías, abogados, gente con traje y afuera estaba Mujica y su pareja. O sea, era un problema del gimnasio, yo fui como muchos a entrenar", insistió.

Y continuó: "Cuando salgo a mandar un audio se me acerca un policía a patotearme, me pide el teléfono, me lo exige y le digo que no".

"En ese momento esta persona, que se ve en el video de campera blanca y se llama Lisandro Gastón Vidaurreta, pareja de Alexis Mujica, exdueño de ese gimnasio Bodyfit, me arrebata el celular de las manos", denunció.

"Yo voy detrás de él a pedirle el teléfono porque no entendía por qué me lo estaba sacando. El policía se lo saca, yo se lo pido al policía y no me lo quiere devolver. Cuando voy a perseguirlo siento que alguien me agarra del brazo y de los pelos, me arrastra hasta un auto y me golpea la cabeza. La persona que me estaba pegando era Lisandro Gastón Vidaurreta, pareja de Alexis Mujica, quien tenía mi teléfono, porque el policía se lo entregó a él", contó.

Cáceres señaló que más tarde los efectivos aprehendieron a Vidaurreta pero que recuperó la libertad al día siguiente, el martes a la mañana.

"Yo pedí una orden de restricción, estoy horrorizada, tengo miedo. No he salido de mi casa, no he hablado con nadie en los medios hasta ahora que decidí que era el momento porque me siento capaz, pero aún sigo con miedo", sostuvo.

"Quiero que se haga justicia social, que este señor no pueda salir en la vereda, que le dé vergüenza o mínimo que me explique por qué lo hizo. No hay una justificación, no hay una razón, no hay un motivo de la agresión. Quisiera saber por qué me agredió", completó la mujer.