Maxi López habló sobre la jugada polémica en el clásico: “No quise cancherear, salió en el momento”
El volante se paró arriba de la pelota cuando el duelo entre Villa Mitre y Olimpo estaba por terminar y el tricolor ganaba 1-0. “Si a alguien le molestó lo que hice pido perdón”, se sinceró el 11 del local.
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
Cuando terminó el partido algunos jugadores de Olimpo se le fueron encima para recriminarle lo que había hecho tres minutos antes del final (ya en tiempo adicionado): pararse arriba de la pelota.
En ese momento Villa Mitre ganaba 1-0 el clásico y el volante tricolor Maxi López se subió con los dos pies encima del balón, no permaneció más de un segundo aunque esa acción generó una “lógica” reacción de los futbolistas aurinegros.
“No quise cancherear ni provocar a nadie, fue algo que surgió en el momento. La idea era tirar el centro, pero no había ningún compañero en el área, así que antes de amagar traté de aguantar la pelota parándome arriba. Se dio en ese instante, no sobré a nadie, no es mi estilo”, explicó el extremo salteño que cumple su tercer ciclo en el club villamitrense.
“Si me pedían que lo haga o lo pensaba en la previa, no lo hacía, pero en los entrenamientos estoy toda la semana fanteseando con la pelota. Faltaba poco para que termine el partido, estaba solo y rodeado de jugadores de Olimpo, esperé a que se acerque alguien de mi equipo y me salió hacer lo que hice para que no me vengan a presionar. La verdad, y se lo digo al que me pregunta, no tuve intención de cargar a nadie”. comentó.
--Tincho Ferreyra te quería comer crudo después del pitazo final.
--Sí, pero no lo quise provocar; si se sintió mal por lo que hice pido perdón. Los chicos de Olimpo no me dijeron nada, Matías Ibáñez me vino a saludar y terminó todo bien más allá de que algunos estaban enojados. Me apartaron, me fui para el vestuario y ya está, todo quedó en la cancha.