"La UNS aún opera en un esquema de emergencia", dijo el rector Vega
Diputados presentaron un proyecto de ley en el Congreso para declarar la emergencia edilicia y económica de la casa de altos estudios tras la inundación.
En respuesta a los severos daños ocasionados por la inundación que azotó a Bahía Blanca el pasado 7 de marzo, un grupo de diputados nacionales presentó un proyecto de ley en el Congreso para declarar la emergencia edilicia y económica en la Universidad Nacional del Sur (UNS). La medida busca garantizar la continuidad de las actividades académicas y acelerar los trabajos de reconstrucción tras el desastre.
El proyecto, titulado Ley de Asistencia y Acompañamiento a la Universidad Nacional del Sur, propone la reasignación de partidas presupuestarias y la firma de un convenio entre la UNS y la Secretaría de Educación de la Nación, a fin de reparar la infraestructura afectada y reponer el equipamiento científico y tecnológico perdido.
Durante el temporal, que dejó un acumulado de unos 300 milímetros de lluvia en pocas horas —casi la mitad del promedio anual de precipitaciones—, la ciudad quedó prácticamente paralizada.
Entre los múltiples daños, la UNS fue una de las instituciones más golpeadas. El agua y el barro ingresaron con fuerza a los edificios, afectando seriamente sectores clave como la biblioteca central y numerosos laboratorios ubicados en el subsuelo del predio de Alem.
"Tenemos alrededor de 10.000 metros cuadrados construidos a nivel de subsuelo. Allí funcionaban no solo la biblioteca, sino muchos laboratorios de grado y posgrado. Gran parte del equipamiento quedó severamente dañado. El barro llegó a los dos metros de altura en algunos casos", explicó el rector Daniel Vega, quien aseguró que "la Universidad aún opera en un esquema de emergencia".
Gracias al apoyo de instituciones como la UTN Bahía Blanca, que cedió aulas y laboratorios, las clases pudieron reanudarse parcialmente. Sin embargo, Vega advirtió que "esto no se puede sostener en el tiempo".
El impacto económico del desastre también fue significativo. Según estimaciones de la propia institución educativa, las pérdidas en equipamiento científico y tecnológico superan los seis millones de dólares. Además, se vieron afectados sistemas fundamentales como redes eléctricas, plantas transformadoras, calderas, centros de datos y servicios de conectividad.
"Todavía estamos desarmando equipos y tratando de identificar qué fue lo que sobrevivió", indicó el rector.
Es por esto que la institución trabajó junto a un grupo de legisladores para avanzar con un proyecto de ley que permita declarar la emergencia edilicia y presupuestaria.
La propuesta, impulsada por la diputada Danya Tavela y acompañada por Daniel Arroyo, Karina Banfi, Pablo Juliano, Facundo Manes, Nicolás Massot, Emilio Monzó, Fabio Quetglas, Sabrina Selva, Margarita Stolbizer y Victoria Tolosa Paz, será debatida en las próximas semanas.
El texto subraya el papel estratégico de la UNS en el entramado social, educativo y productivo del sudoeste bonaerense y del sur argentino. Con cerca de 40.000 estudiantes activos y más de 40.000 egresados, la Universidad representa un pilar del desarrollo regional.
El proyecto establece que la casa de altos estudios deberá presentar ante la Secretaría de Educación un informe detallado con las obras necesarias, los bienes a reponer y las acciones de acompañamiento a docentes, estudiantes y la comunidad. Con base en ese documento, el Poder Ejecutivo podrá reasignar recursos mediante la readecuación presupuestaria correspondiente. "Estamos avanzando en todos los frentes", dijo Vega.
"Si esto sale, va a agilizar todos los procesos. Como ustedes saben, impulsar un proyecto de infraestructura dentro del Estado Nacional es lento y tortuoso. La declaración de emergencia permitiría reducir tiempos en licitaciones y acelerar la reconstrucción. Obviamente para eso hay que contar con los recursos", concluyó Vega.
La iniciativa cuenta con un amplio respaldo parlamentario, y se espera que avance con rapidez en el Congreso. Su aprobación podría marcar un punto de inflexión para la recuperación de una de las principales casas de estudio del sur argentino.